Así como en su momento se acuñaron los conceptos ‘Be Like Mike’ en honor a Michael Jordan en la NBA y la ‘Fernandomanía’ en honor a Fernando Valenzuela en las Grandes Ligas (MLB), hoy la palabra de moda en la industria del deporte estadounidense es la ‘Messimanía’, a raíz del fichaje de uno de los mejores futbolistas de la historia con el relativamente nuevo club Inter de Miami.

La ‘Messimanía’, como la han llamado medios como CNN, Mundo Deportivo y Univisión, consiste en el efecto económico y de imagen que vive el entorno de Miami con el aterrizaje de la ex estrella del FC Barcelona y del PSG; por citar un ejemplo, ha multiplicado por 10 el valor de un boleto para ver al Inter en acción en la próxima Leagues Cup.

Pero como todo concepto, slogan o movimiento, siempre hay una mente que moldea el fenómeno. En el caso del vínculo Messi-Miami, los artífices son principalmente dos: el exfutbolista inglés David Beckham y el empresario cubanoamericano Jorge Mas, que aunque también tiene a su hermano José en esta ecuación, es él quien más ha interferido en el fichaje del delantero argentino.

“Mi aspiración es que en tres o cuatro años la MLS esté a la par y en la misma conversación que el nivel de la Premier League”, dijo Jorge Mas unas horas después de la presentación oficial de Messi en el Inter de Miami, que en menos de 50 días impulsó un crecimiento a más de 13 millones de seguidores en los perfiles de redes sociales del club.

El otro protagonista en la negociación es David Beckham, quien en su etapa como jugador activo destacó como modelo y hasta actor. Pero a pesar de todos esos reflectores que ha cargado por más de dos décadas, siempre ha sabido conducirse entre la seriedad, elegancia y discursos sin una mancha de polémica.

“Nosotros traemos jugadores con la ambición adecuada, no importa en qué momento estén de su carrera, queremos jugadores con hambre y Messi la tiene y está en forma”, destacó Beckham en la presentación de Lionel. Fue el punto inicial de la relación entre el inglés y el argentino, que puede crecer aún más en Estados Unidos.

“Messi es más discreto que Beckham, no es tanto de reflectores, pero definitivamente tiene que pensar en su futuro, cuando se retire, y seguramente su llegada al Inter de Miami le va a ayudar mucho en ese aspecto porque será apoyado por alguien que ya pasó por eso, como Beckham, que le puede compartir su experiencia de cómo fue su llegada a Estados Unidos. Eso le puede abrir ciertas puertas a Messi dentro de la misma liga”, describe a El Economista, Carlos López Linaldi, consultor en marketing, comunicación y relaciones públicas.

El contrato de Messi con el Inter de Miami estipula 60 millones de dólares de salario por temporada (firmó hasta 2025), porcentajes no especificados de merchandising e ingresos por transmisiones, un documental con Apple y la opción para convertirse en accionista de algún equipo de MLS en su retiro.

Es un panorama similar al que vivió Beckham con su llegada a Los Angeles Galaxy en 2007. En esa ocasión el inglés se aseguró 255 millones de dólares por cinco años (9 millones menos que el promedio anual de Messi) y la oferta para ser accionista de un equipo de la MLS en su retiro, proyecto que consumó a partir de 2014.

“Ese fue el efecto Beckham, el impacto que tuvo su llegada a la MLS en cuanto a posicionamiento y crecimiento de la liga dentro y fuera de Estados Unidos. La diferencia del fichaje de Beckham a cuando el Cosmos de Nueva York contrató a Pelé (1975) es el impacto mediático, porque no había la amplificación que hay actualmente. De Beckham en adelante ya hay un proyecto muy serio en la MLS y el poderío económico de las ligas deportivas estadounidenses ya se refleja”, destacó el especialista.

A la fecha, el patrimonio de David Beckham es estimado en 450 millones de dólares, según cifras de Celebrity Net Worth. Desde su etapa de futbolista se vinculó con marcas como Adidas, Tudor, High Club y fue sumando a Diageo, Maserati y EA Sports; ya en el retiro, creó Beckham Brand Holdings, que incluye empresas deportivas y de moda que a finales de 2021 reportaron ganancias netas por 25 millones de dólares.

En una década alejado de las canchas, ha demostrado que su mejor virtud no es sólo una cara bonita, sino también sus habilidades para relacionarse, no meterse en conflictos y gestionar sus recursos. Ya no es aquel joven de cabello largo que hacía explotar estadios con sus goles de larga distancia; el fichaje de Messi comprueba que tiene otras capacidades como hombre de negocios.

“Destaco la disciplina que siempre ha tenido dentro y fuera de la cancha, también trasladó esa elegancia con la que jugaba en el sentido del trato, no es un hombre de escándalos, de declaraciones fuera de lugar, se maneja muy bien como empresario y como dueño. Definitivamente, su experiencia como jugador en Manchester United, Real Madrid y Galaxy le dio herramientas para manejar correctamente al Inter de Miami, que está pasando de ser una franquicia más a un club completo”, expresó.

La mancuera de Beckham es Jorge Mas, un empresario nacido en Miami pero de raíces cubanas que, junto a su hermano José, heredó la empresa MasTec, especializada en construcción e ingeniería con avances tecnológicos, en la cual su padre, Jorge Mas Canosa, compró acciones desde finales de la década de los 60.

MasTec es una base financiera completamente estable para los hermanos Mas, quienes son los socios mayoritarios del Inter de Miami, pues David Beckham posee el 30%. La compañía registró ingresos por 9 mil 800 millones de dólares en 2022 y tiene la holgura para soportar los fichajes de Lionel Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba en un mismo mercado de transferencias.

“El futuro inmediato de la franquicia de Miami se ve brillante en cuanto a términos comerciales, en cuanto a lo deportivo probablemente les cueste al principio, pero definitivamente van a ser muy pacientes, porque Miami es una ciudad que se ha posicionado bien en temas deportivos, aparte de que es multicultural y el futbol va a ayudar a que esta comunidad tenga un punto de encuentro. En el futuro inmediato les va a ir muy bien”, vislumbra López Linaldi.

Según Forbes, la fortuna de Jorge Mas está tasada en 1,400 millones de dólares y su interferencia deportiva más allá al también ser presidente y accionista del Real Zaragoza en España. Al igual que Beckham, sabe gestionar negociaciones deportivas y estima que el valor del Inter de Miami pase de 600 millones de dólares a 1,500 millones en 2024, claro, con la ‘Messimanía’.

Con información de El Economista.