El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, describió el martes la migración como un “desafío hemisférico” compartido, durante una visita de su colega de México, Andrés Manuel López Obrador, y dijo que ambos países harían inversiones en infraestructura en la frontera y trabajarían para interrumpir el tráfico de drogas.

En una rueda de prensa en la Casa Blanca tras recibir a su par mexicano, Biden dijo que ambos tienen una buena relación, a la que calificó de sólida y productiva.

Respecto al tema migratorio, el presidente López Obrador reiteró la necesidad de que se ordene el flujo migratorio y propuso un plan de trabajo conjunto para permitir el paso de la frontera a obreros técnicos y profesionales de distintas disciplinas con visas temporales de trabajo para evitar que se paralice la economía.

Si bien Biden remarcó un compromiso existente para aumentar las visas de trabajo temporal para los centroamericanos, ninguno de los líderes anunció nuevos acuerdos migratorios en la conferencia de prensa.

El gobierno de México informó a finales de junio que Estados Unidos pactó ofrecer 300,000 visas de trabajo, la mitad para mexicanos y el resto para centroamericanos.

No obstante, representantes del gobierno de López Obrador expresaron a Reuters su escepticismo de que se logre un compromiso de Washington, señalando la cautela en la administración Biden ante la posibilidad de que eso pueda generar críticas de los republicanos sobre inmigración.

Un funcionario estadounidense dijo que el acceso a las visas sería un tema de conversación entre los dos líderes.

Durante la conversación ante medios de comunicación, Biden también sostuvo que Estados Unidos ve a México como un socio igualitario y que los dos países están haciendo grandes inversiones de infraestructura en la frontera común.

Ante ello, el mandatario mexicano señaló que hay espacio para intensificar las relaciones bilaterales bajo el tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC), del que forma parte también Canadá, aunque advirtió que algunos aranceles bajo ese convenio pueden suspenderse inmediatamente, aunque no especificó cuáles.

López Obrador también instó al gobierno estadounidense a una colaboración conjunta para combatir la inflación y las presiones económicas provocadas por la pandemia de Covid-19 y la invasión rusa en Ucrania, la cual se centraría en asegurar el abasto de gas y combustibles para ambos países.

El mandatario mexicano explicó que algunos estadounidenses están viajando a su país para comprar gasolina en medio de los altos precios del producto en Estados Unidos y se comprometió a garantizar el doble de suministro para satisfacer esa demanda.

La reunión en la Casa Blanca se produce un mes después de que Andrés Manuel López Obrador se ausentara de la Cumbre de las Américas organizada por Washington en Los Ángeles para protestar por la decisión de Biden de excluir a los gobiernos de izquierda de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

“A pesar de los titulares exagerados que a veces vemos, tú y yo tenemos una relación sólida y productiva”, reiteró Biden en declaraciones a los medios junto a su homólogo, antes de reunirse en privado.

Previo a su encuentro con el presidente estadounidense, el mandatario se reunió temprano con la vicepresidenta Kamala Harris.

La funcionaria estadounidense recibió al mandatario mexicano en la entrada de su residencia dentro de la Casa Blanca para realizar un desayuno de trabajo.

Antes de comenzar con sus actividades en Washington con motivo de su visita oficial a Estados Unidos, López Obrador consideró que “el pueblo estadounidense cuenta con una vicepresidenta de primer orden”.

“Siempre hemos conversado en beneficio de nuestros pueblos y de nuestras dos naciones. Y ahora vamos a hacer lo mismo”, dijo el jefe del Ejecutivo.

En tanto, la vicepresidenta Kamala Harris dio la bienvenida al presidente López Obrador y expresó su confianza en que este encuentro confirmará la relación de amistad entre México y Estados Unidos.

“Es un enorme placer darle la bienvenida a mi amigo, el presidente de México. Él y yo hemos pasado unos ratos maravillosos, momentos tanto en la Ciudad de México como aquí, en Washington DC. Y es un placer recibirlo aquí, en mi hogar”, dijo Kamala Harris al recibir a López Obrador.

La visita de López Obrador a Estados Unidos está teñida de luto por la tragedia de los más de 50 migrantes muertos en un tráiler en Texas, de los cuales más de la mitad eran mexicanos. Un drama que marca la pauta del diálogo: migración y seguridad.

Tensiones bilaterales 

Legisladores republicanos han culpado a Biden, un demócrata, por el aumento de los cruces fronterizos de inmigrantes, en el período previo a las elecciones legislativas de mitad de período en noviembre, en medio de una fuerte demanda de trabajadores en Estados Unidos y una ralentización de la economía de México.

Mientras tanto, López Obrador criticó al gobierno de Texas, liderado por republicanos, por tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal. La Patrulla Fronteriza estadounidense realizó alrededor de 70,000 arrestos de migrantes mexicanos en mayo, frente a los 18,000 en el mismo mes en 2019.

La mitad de los 53 inmigrantes que murieron en un camión con remolque durante un intento fallido de contrabando de personas en San Antonio el mes pasado fueron mexicanos, según las autoridades.

Un alto funcionario estadounidense reconoció que había cierta “exasperación” en sectores del gobierno por la ausencia de López Obrador en la cumbre. Pero esta visita demostró que las dos administraciones “ya habían pasado página”, añadió.

En otra fuente de tensiones bilaterales, también se espera que las conversaciones de la Casa Blanca muestren “algún progreso” en la resolución de los problemas que las empresas estadounidenses han enfrentado en el sector energético de México, dijo el alto funcionario de la administración. 

Actividades de AMLO en su gira por Washington 

Tras el encuentro con Biden, López Obrador rendirá homenaje al expresidente Franklin D. Roosevelt y al defensor de los derechos humanos Martin Luther King. El miércoles mantendrá un encuentro con empresarios de Estados Unidos y México.

Las primeras damas tienen agenda propia. Jill Biden y Beatriz Gutiérrez Müller visitaron la biblioteca del Congreso.

Con información de El Economista.