Se encienden los ‘focos rojos’ en México: la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) reconoció que existe un incremento de fraudes mayores a 100 mil pesos en nuestro país.

Los fraudes menores a 10 mil pesos han ido disminuyendo, pero los robos mayores a 100 mil están registrando un incremento, reconoció Óscar Rosado, presidente de la CONDUSEF.

“La delincuencia que está en este tema ya tiene un mayor grado de sofisticación, y conocimientos técnicos. Ya no estamos en (la situación) en la que de pronto un grupito en cierto lugar del Bajío compró en el mercado negro una base de datos y con esa información hizo ingeniera social”, dijo durante la firma del convenio entre Banco Azteca y la dependencia para mejorar la atención a clientes adultos mayores.

Rosado comentó que los grupos delictivos tienen ahora un mayor nivel técnico y alcance, lo cual se nota en el rango de la queja de los fraudes.

“Tenemos rangos que van de mil a diez mil pesos, de 10 a 30 mil. El rango que tenemos de 100 mil y más es el que se está moviendo y los rangos que están por debajo están notoriamente a la baja. El grado de sofistificación de estos grupos no solo es en el sistema financiero, sino también andan sobre el sistema mercantil, pero que es menos estridente, están avanzando y como decimos en la CONDUSEF ‘la transa no descansa’”.

¿Cómo es que los ‘numeritos’ detrás de tu tarjeta evitan robos?

El CVV o código valor de verificación o validación (Card Verification Value) es el grupo de tres o cuatro dígitos ubicado en la parte posterior de la tarjeta.

El nombre de este código difiere entre las empresas de tarjetas de crédito, ya que también puede denominarse código de verificación de la tarjeta o CVC (Card Verification Code), código de seguridad de la tarjeta o código personal de seguridad.

Algo que quizás no sabías es que hay de dos tipos:

  • CVV tipo 1: el código va encriptado en la segunda pista de la banda magnética de la tarjeta de crédito y se utiliza para transacciones en las que la tarjeta está físicamente presente. Al introducir la tarjeta en el lector del punto de venta, se obtiene el valor del código, se envía el código al emisor de la tarjeta que devuelve la autorización si este código es válido. El objetivo es asegurarse de que la tarjeta está en posesión del vendedor.
  • CVV tipo 2: es el código más frecuentemente utilizado por los titulares de la tarjeta pues el tipo 1 se lee de forma automática y rara vez el titular es consciente de su uso. Este código es solicitado por los vendedores en transacciones en las que la tarjeta no está presente, estas son, transacciones realizadas por internet, teléfono u otra vía telemática. En algunos países el vendedor está obligado a solicitar este código para que la transacción sea válida mientras que en otros países es opcional.

Con información de El Financiero.