• Según la UNAM, el problema de la tecnología en los niños no es su uso, sino la falta de límites en el tiempo. Aquí te contamos más.

No es un secreto que la tecnología ya forma parte fundamental de nuestras vidas, pues la usamos para la escuela, el trabajo, para mantenernos comunicados, para informarnos, para entretenernos e incluso para ayudarnos a resolver dudas y problemas de la vida diaria. Por esta razón cada vez es más difícil mantener a los niños alejados de ella. Sin embargo, no es del todo correcto prohibir a los pequeños que la usen y alarmarnos en cuanto se acercan a una pantalla.

Según Gaceta UNAM, al día de hoy el 59.7% de los niños de entre 6 y 11 años son usuarios frecuentes del internet, por lo general con fines de entretenimiento. ¡Pero no te asustes! pues la máxima casa de estudios afirma que esto puede ser bueno.

Tecnología y niños no son enemigos

Contrario a lo que se ha pensado durante los últimos años, el acceso a la tecnología para los niños puede resultar bueno mientras esté regulado por sus padres de familia o cuidadores.

Y es que según Karla Alejandra Cervantes Bazán, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, un uso supervisado de las tecnologías puede fomentar la creatividad, el aprendizaje y la participación social en los niños.

Por si fuera poco, la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM afirma que las nuevas tecnologías incrementan las capacidades de alfabetización en niños, que incluyen el saber buscar y discriminar información así como el uso social y funcional de estos dispositivos.

Además en el área educativa sirven como herramientas altamente motivadoras gracias a la gran cantidad de recursos audiovisuales y creativos que podemos encontrar en ellas.

Por todos estos beneficios, lo mejor que podemos hacer no prohibir por completo el uso de la tecnología a los niños, sino instruirlos y crear consciencia en ellos sobre las consecuencias negativas de su uso excesivo y sobre la infinidad de posibilidades positivas de utilizarlas.

Cuando el uso de la tecnología se convierte en un problema

Existe una delgada línea entre sacarle provecho a las tecnologías y caer en el exceso de uso, especialmente tratándose de niños.

El exceso de uso de estos recursos en niños puede provocar deficiencias en las funciones ejecutivas, problemas de aprendizaje y limitaciones en el desarrollo de la imaginación. Además, en cuanto a la salud pueden ocasionar disminución del sueño, ojos cansados, músculos adoloridos, dolor de cabeza y obesidad.

Si sospechas que tu hijo, sobrino o algún pequeño de tu familia está cayendo en un uso problemático de la tecnología, puedes identificarlo si notas que esto ya interfiere con sus actividades diarias académicas y domésticas. Es importante detener este problema antes de que escale a más.

Evitar el uso problemático de la tecnología

Siempre lo mejor es tomar medidas para prevenir problemas relacionados con el uso de la tecnología en niños. Aquí te dejamos algunas recomendaciones.

  1. Restringe el uso de la tecnología a máximo dos horas al día en niños de 2 a 5 años de edad, y máximo 4 horas diarias en niños de 6 años en adelante. Cuida que esas horas de uso no sean continuas.
  2. Equilibra el tiempo de uso de tecnología con otras actividades que el niño tenga: juego, alimentación, descanso, tareas escolares, etcétera.
  3. Procura que los dispositivos no estén al alcance de los niños, mucho menos en su habitación.
  4. Genera un plan de uso familiar, en el cual se priorice la alimentación, el descanso y otras necesidades básicas. Qué mejor herramienta que el ejemplo para guiar a los pequeños.
  5. Concientiza a los niños, invitándoles a reflexionar por qué y para qué usan los dispositivos. Encamina ese uso a fomentar su creatividad.