Para no afectar los viajes de usuarios durante la temporada fuerte del invierno entre noviembre y diciembre, se aplazó la reducción de vuelos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) hasta el 8 de enero de 2024. 

Y es que luego de los múltiples reclamos del sector aéreo en el país, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), informó que se busca apoyar a los usuarios que ya adquirieron con anticipación sus boletos para el fin de año.

El 28 de agosto pasado, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) emitió un resolutivo que establece la reducción temporal de 52 a 43 operaciones por hora en el AICM a partir de octubre, pero luego de la presión de la industria, se accedió a frenarla por lo menos hasta enero.

El decreto que modificó el número de llegadas fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 31 de ese mismo mes e informado a las líneas aéreas, a través del Comité de Operación y Horarios del AICM.

En tanto la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), la Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO) y el Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM) criticaron la decisión de la autoridad y llamaron a buscar alternativas que no perjudiquen a usuarios y a las firmas aéreas.

Entre otras acciones pidieron mesas de trabajo que incluya a los representantes de las aerolíneas y de los organismos internacionales para que se puedan discutir las consecuencias de la reducción de vuelos.

“La SICT, SEMAR y el AICM han tomado las acciones citadas, con el objetivo de acatar la disposición emanada por la autoridad aeroportuaria con fines de garantizar la óptima operación del aeropuerto y la adecuada prestación del servicio…”, dijeron en conjunto las autoridades.

Al respecto el capitán Jorge Suárez Valdés, vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México, insistió que la medida fue mal aplicada, ya que el tráfico aéreo que se está registrando en la terminal es por la falta de infraestructura en tierra.

Aseguró que no se trata de un problema de tráfico en el espacio aéreo de la Ciudad de México, sino más bien que no se ha modernizado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, no se han mejorado los sistemas de seguridad, no se han dividido en más slots, no hay habilitadas más salas.

En tanto, el analista en economía aérea, Fernando Gómez Suárez precisó a 24 Horas que el precio de los boletos no era el problema, ya que los usuarios que comúnmente ocupan las instalaciones y viajan ahí son de un nivel adquisitivo alto.

Incluso al especular que la decisión de reducir los vuelos en el AICM es una medida para impulsar al nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles, Gómez Suárez, destacó que el AIFA no puede levantar el vuelo con esta medida se tienen que aplicar otro tipo de estrategias e indicó que incluso la nueva línea Mexicana de Aviación no podrá ayudar a crecer el mercado en el Felipe Ángeles, ya que aportaría muy poco mercado, principalmente porque cuenta con pocas aeronaves.

Por su parte Suárez Valdés vocero de los pilotos dijo que los viajeros no se pueden mover por decreto, nadie viaja por una ley y con un decreto no se impulsará al AIFA, en cambio se afectará a toda la industria aérea.

Pablo Casas Liás, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas (INIJA), aseveró al saberse de la medida que ha sido un sexenio muy crítico para el sector aéreo.

“Llevamos cerca de dos años degradados de categoría (aeronáutica)… se hacen despilfarros en una línea aérea que no tiene razón de ser y que inclusive ahora con la reducción de slots, y les ponen una línea de bajo costo subsidiada enfrente, vas a generar competencia desleal y un daño al sector”, concluyó.

Con información de 24 Horas.