La postura del Gobierno de México de prohibir las importaciones de maíz transgénico a partir del 2024 eliminaría el 42% del Producto Interno Bruto (PIB) agroalimentario nacional, advirtió Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

Tras inaugurar el Foro Global Agroalimentario 2022, el líder del CNA señaló en entrevista que lo que pretende hacer el gobierno es un despropósito, ya que afectará empleos del sector e impactará negativamente al crecimiento de la economía nacional.

“Es un tema ideológico y de activismo que creo que ya no tiene espacio en nuestro país, y más en un sector que ha venido creciendo, que tiene un dinamismo que le da de alimentar a 125 millones de mexicanos, no podemos poner en riesgo todo esto por una posición ideológica”, dijo.

Al respecto, Luis Fernando Haro, director del CNA, explicó que la reducción del 42% del PIB agroalimentario se debería a que ese es el tamaño del sector pecuario del país, que es todo lo que tiene que ver con producción de carnes, res, aves, puerco y subproductos como leche, huevo y otros similares.

“El sector pecuario depende de manera muy importante de esas importaciones de maíz, ya que es el mayor consumidor de maíz amarillo, afortunadamente México tiene superávit de la producción de maíz blanco, que va principalmente a consumo humano, pero no pasa lo mismo con el maíz amarillo, por lo que no tendríamos suficiente materia prima para alimentar a los animales”, dijo.

Por su parte, Cortina Gallardo subrayó que este tema se ha tocado desde hace 40 años, y se ha demostrado que el uso de nuevas tecnologías no atenta contra la salud.

“En Estados Unidos y en otros 180 países se ha estado utilizando el maíz transgénico y no ha habido ninguna afectación, actualmente, la producción no transgénica en el mundo es mínima, creo que solo nosotros y, un poquito, Sudáfrica, y ya no existe más”, aseveró.

Resaltó la importancia de dejar de ver a la ciencia y la tecnología como un enemigo, ya que en el futuro será necesario alimentar a más de 9 mil millones de personas en todo el mundo.

“Los alimentos a nivel mundial deberán incrementar su producción hacia 2050 en 60% para satisfacer la demanda, la discusión que deberíamos estar teniendo es ver como seremos más eficientes y amigables con el medio ambiente con las herramientas que todos los agricultores del mundo están usando y que en México nos quieren prohibir”, dijo el líder empresarial.

Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que no admitirá presiones para introducir maíz amarillo al país, esto como reacción a una carta enviada por senadores estadounidenses a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.

Presionarán republicanos 

Por otra parte, Claudia Ruiz Massieu, presidenta de la Comisión Especial de Seguimiento a la Implementación del T-MEC del Senado de la República, indicó que el ascenso del partido republicano en la Cámara de Representantes de Estados Unidos se traducirá en mayores presiones para el campo mexicano.

En el mismo foro, avizoró que la elección presidencial que se llevará a cabo de manera simultánea en ambos países en 2024 provocará batallas de declaraciones, por lo que “México tendrá que desplegar una estrategia ofensiva y otra defensiva. Llevar un tablero de control de los posibles riesgos que nuestros socios comerciales puedan plantear como motivo para cuestionar la permanencia o la vigencia del tratado y una defensiva respecto de aquellas acciones de nuestros socios comerciales que nosotros pensemos que son perjudiciales”, resaltó la legisladora.

Por su parte, Chris Forbes, viceministro de Agricultura y Agroalimentación de Canadá, indicó que la ciencia y la tecnología pueden contribuir a afrontar los retos del sector y la seguridad alimentaria con nuevos cultivos, enfoques de producción y la innovación que ayuden al mundo a producir más con menos tierra, reducir el desperdicio de alimentos y la huella medioambiental.

Con información de El Financiero.