El Producto Interno Bruto (PIB) global sufrirá una desaceleración abrupta con el debilitamiento de las economías avanzadas, que exacerbarán los vientos en contra para las economías emergentes y países en desarrollo, entre ellos los de América Latina, alertó el Banco Mundial, al estimar que el crecimiento del PIB mundial será de 1.7% este 2023, el más lento en casi tres décadas.

“Se espera que el crecimiento mundial desacelere bruscamente a 1.7% en 2023, el tercer ritmo de crecimiento más débil en casi tres décadas, eclipsado únicamente por las recesiones globales provocadas por la pandemia y la crisis financiera”, alertó en sus Perspectivas Económicas Globales.

Tras un crecimiento estimado en 2022 de 2.9%, el pronóstico de crecimiento del PIB mundial de 1.7% para este año es 1.3 puntos porcentuales por debajo de las previsiones de junio, reflejo del endurecimiento de las políticas destinadas a contener los muy altos niveles de inflación, empeoramiento de las condiciones financieras e interrupciones continuas por la invasión de Rusia a Ucrania.

“Estados Unidos, la zona del euro y China está pasando por un período de pronunciada debilidad, y los efectos indirectos resultantes han exacerbado otros vientos en contra que enfrentan los países emergentes, economías de mercado y en desarrollo (EMDE)”, dijo, al advertir que la combinación de crecimiento lento, con el ajuste de las condiciones financieras y el probable fuerte endeudamiento debilite la inversión y desencadene incumplimientos corporativos.

En Estados Unidos, la expectativa es que después de un crecimiento de 1.9% en 2022, se desacelere a 0.5% en 2023, el desempeño más débil fuera de las recesiones oficiales desde 1970. En la zona Euro, se estima una desaceleración a 0.0% desde el 3.3% estimado en 2022, con una contracción en la actividad en la primera mitad del año antes de estabilizarse, y para Japón las proyecciones son una expansión del PIB de 1% este año.

Para China se estima una recuperación de 4.3%; sin embargo, las perspectivas para las economías emergentes y en desarrollo se han deteriorado marcadamente debido al endurecimiento de las condiciones financieras y el debilitamiento de la demanda externa.

En Latinoamérica, las dos más grandes economías, Brasil y México, no alcanzarán siquiera el 1.0% de crecimiento, e incluso en países como Chile se estima que caerá su actividad.

Debilidad para México 

En este contexto de dificultad, el Banco Mundial estima que la economía mexicana apenas crecerá 0.9% en 2023, luego de haberse expandido 2.6% durante el 2022, para retomar el crecimiento promedio de los últimos años de 2%; para el 2024 los pronósticos señalan un incremento de 2.3%.

“La economía de México se expandirá un 0.9% este año, de acuerdo con las proyecciones, dado que las condiciones monetarias restrictivas, la inflación persistentemente alta y la merma en las exportaciones reducirán la actividad”, señaló en su informe.

Este es el segundo recorte a la expectativa de crecimiento económico que realiza el organismo sobre México, luego de que en octubre pasado, estimaba que México crecería 1.5% para 2023; mientras que unos meses atrás, en junio, el estimado era de 1.9%.

El debilitamiento de la economía mexicana está a tono con las perspectivas para Brasil con un estimado de 0.8% de crecimiento en 2023 y 1.3% en el caso de Colombia. En tanto que, para Chile, se anticipa una contracción de 0.9% en el año.

Con información de El Financiero.