El comercio mundial alcanzará un nivel récord de unos 32 billones de dólares en 2022, estimó la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en un informe difundido este martes.

Mientras que la UNCTAD espera que el comercio de bienes ascienda a casi 25 billones de dólares (un aumento de alrededor de 10% desde 2021), proyecta que el comercio de servicios ascienda a casi 7 billones de dólares (un avance de 15% aproximadamente desde 2021).

Estos niveles récord se deben en gran medida al fuerte crecimiento registrado en el primer semestre de 2022.

Por el contrario, el crecimiento del comercio ha sido moderado durante la segunda mitad del año.

Durante el tercer trimestre de 2022, el comercio de bienes disminuyó aproximadamente 1% en en comparación con el segundo trimestre de 2022. A su vez, el comercio de servicios aumentó alrededor de 1.3% durante el mismo periodo.

Las previsiones actuales de la UNCTAD indican que el valor del comercio mundial disminuirá en el cuarto trimestre de 2022, tanto en el caso de las mercancías como en el de los servicios.

Al tiempo que el valor del comercio internacional de mercancías se ha estabilizado durante la segunda mitad de 2022, el volumen del comercio aumentó durante el tercer trimestre de 2022 y se espera que siga aumentando durante el cuarto trimestre.

El crecimiento positivo del volumen del comercio internacional indica la resistencia de la demanda mundial.

Pero el deterioro de las condiciones económicas y el aumento de la incertidumbre han provocado una ralentización del comercio durante el segundo semestre de 2022.

Además, el descenso del comercio mundial ha sido nominal, ya que el volumen del comercio siguió aumentando a lo largo de 2022, señal de la resistencia de la demanda mundial.

Parte del descenso del valor del comercio internacional durante el segundo semestre de 2022 se debe a la disminución de los precios de los productos primarios, especialmente la energía.

En cambio, los precios de los insumos intermedios y de los bienes de consumo comercializados internacionalmente han seguido aumentando durante el mismo periodo, lo que suscita preocupaciones adicionales sobre la persistencia de la inflación mundial.

El descenso del valor del comercio mundial se ha limitado hasta ahora a las mercancías.