Por segunda vez consecutiva, y en el segundo trimestre del año, la economía estadounidense decreció 0.6 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.

En el primer trimestre también se reportó una caída del PIB de 1.6 por ciento, dos periodos continuos a la baja dan indicio de una recesión, pero, para que un grupo de especialistas en economía lo determine, también se consideran otros factores como la deuda y el contexto internacional.

Técnicamente hablando, una recesión se produce cuando se registra una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) durante dos trimestres consecutivos, detalla el sitio de comunidad financiera Rankia. Pero no son los únicos elementos para determinarla, de acuerdo con Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base.

“La menor disminución en el segundo trimestre, en comparación con el primer trimestre, reflejó un repunte en las exportaciones y una aceleración en el gasto de los consumidores”, informó la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés).

Aseveró que la disminución del segundo trimestre fue la misma que se estimó previamente en la “segunda” estimación publicada en agosto.

Con información de Revista Expansión.