La constructora estadounidense Vulcan Materials y el gobierno de México llegaron a un acuerdo para que la empresa transforme en un proyecto turístico una gigantesca cantera de extracción de piedra caliza en la costa caribeña del país, dijo la mañana de este viernes el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.

Adán Augusto anunció que el gobierno federal y la empresa estadounidense Vulcan Materials llegaron a un acuerdo para que su planta Calica, en Playa del Carmen, Quintana Roo, sea transformada en un conjunto turístico y natural que aproveche el proyecto del Tren Maya.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador informó en febrero que negociaba con Vulcan para detener una demanda de la compañía de 1,100 millones de dólares por impedirle extraer y exportar materiales que obtiene desde hace dos décadas del estado de Quintana Roo.

Ayer nos reunimos con el representante de Vulcan, y ya aceptó la propuesta, va a hacer un parque natural, la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente) entrará la semana próxima a hacer un levantamiento y determinar la densidad, afirmó López Hernández en la habitual conferencia mañanera de AMLO.

Vulcan no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios por parte de Reuters. Según el secretario de Gobernación, el material extraído que no ha podido ser exportado porque el Gobierno no renovó los permisos de la firma, podrá ser sacado del país por la firma gracias a una autorización con un plazo máximo de tres años.

Agregó que la empresa estadounidense va a hacer trabajos de ampliación en el puerto para que sea una especie de puertos de cruceros y ha ofrecido ceder parte de sus terrenos, de 2,400 hectáreas en total, para construir una estación del Tren Maya, iniciativa para la que propuso donar materiales.

Este proyecto ferroviario es una de los planes de infraestructura estrella de López Obrador. Desde que lo anunció en 2018 ha enfrentado el rechazo de grupos ambientalistas y comunidades indígenas por el impacto que puede tener en las selvas de esa zona.

En medio de las críticas, el gobernante hizo pública la existencia de un contencioso con Vulcan, que en su opinión refleja la falta de preocupación por la ecología de los gobiernos que le precedieron.

Con información de El Economista