El subempleo o subocupación es una condición de trabajo en la que se encuentran las personas que laboran jornadas reducidas y necesitan trabajar más tiempo. La definición oficial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es que se trata de “personas de 15 y más años de edad que tienen la necesidad y disponibilidad de ofertar más horas de trabajo de lo que su ocupación actual les permite”.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el subempleo en México abarca al 9.2 por ciento de la población ocupada, lo que significa que 5.2 millones de personas trabajadoras se encuentran en esta condición.

En febrero de este año, la subocupación tuvo un ligero repunte en comparación con enero, lo que implicó que 118 mil 672 personas se sumaran al subempleo a la par del incremento de la población ocupada y la tasa de desempleo.

El 64 por ciento de los subocupados en México está empleado en las actividades de servicio. Al interior del sector terciario, el comercio, los servicios diversos y los restaurantes abarcan la mitad de las personas subempleadas en este renglón.

Entre la fuerza laboral en esta condición, el 36 por ciento cuenta con educación media superior o estudios universitarios, el segundo grupo más representado con 35 por ciento es el de personas con secundaria.

Aunque el concepto de subempleo abarca a toda persona que tiene la necesidad y disponibilidad de ofrecer más horas de trabajo, paradójicamente sólo el 8 por ciento de esta población declara encontrarse en una búsqueda de empleo adicional, según el último reporte de la ENOE.

Subempleo, una pandemia después

En 2020, durante el período más crítico de la pandemia, el subempleo alcanzó al 30 por ciento de la ocupación en el país, su nivel más alto de la historia y el doble de lo observado en el 2009 en el marco de la crisis financiera global.

A medida que el mercado de trabajo se ha recuperado y la tasa de desempleo ha retornado a sus niveles cercanos a la pandemia, la subocupación también ha disminuido paulatinamente, aunque con cierta volatilidad. En 2021 el subempleo inició con un nivel de 15 por ciento y cerró el año en 10 por ciento. Para el arranque de 2022 nuevamente volvió a disminuir, aunque esta reducción también se explicó por la salida de 1.5 millones de personas de la población ocupada.

Sin embargo, en agosto de 2021 cuando el mercado laboral reportó por primera vez un retorno a los niveles de ocupación observados antes del impacto de la pandemia, el subempleo se encontraba en 11 por ciento, dos puntos porcentuales por arriba de su nivel previo a la emergencia sanitaria. Este era uno de los indicadores que reflejó una recuperación de puestos de trabajo, pero en condiciones más adversas; específicamente, personas que encontraron una ocupación, pero de medio tiempo.

A pesar de su ligero incremento en el mes pasado, con su nivel actual la tasa de subocupación se encuentra cercana a sus dimensiones pre-pandemia, le tomó dos años retornar a ese punto. Pero en comparación con el mismo mes de 2020, hay una reducción de 2.1 millones de personas trabajadores en este renglón.

Con información de América Economía.