Hasta antes de la pandemia, la pobreza laboral representaba solo al 36.6% de la población (primer trimestre de 2020). Por lo cual, aunque los resultados son positivos, todavía no han logrado superar los estragos de la emergencia.
El CONEVAL define la pobreza laboral como la situación en la cual el ingreso laboral de una persona o de un hogar es insuficiente para adquirir una canasta alimentaria básica.
Esta definición se centra específicamente en el ingreso obtenido a través del trabajo, sin considerar otros ingresos potenciales o apoyos gubernamentales.
Aumentó el ingreso laboral real
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social también reportó un incremento anual del ingreso laboral real per cápita de 11.3%, pasando de 2,807.49 a 3,124.26 pesos al mes, entre el tercer trimestre de 2022 y el tercer trimestre de 2023.
Además, se observó una recuperación en el ingreso de todos los quintiles; en el quintil de mayores ingresos (el quinto) se dio el mayor incremento (12.9%).
La inflación limita los avances
A pesar de la reducción de la pobreza laboral, el costo de la canasta alimentaria aumentó más que la inflación anual, en el periodo de referencia, con incrementos del 6.3% y 6.6% en áreas rurales y urbanas respectivamente.
La inflación general anual promedio se ubicó en 4.6%, entre el tercer trimestre de 2022 y el de 2023.
Con información de Revista Expansión.
