La economía de México confirmó una deseaceleración importante en la segunda mitad del 2021. Esta pérdida de dinamismo provocó que el rebote anual fuera apenas de 5%, insuficiente para compensar la contracción de 8% registrada en 2020 por la pandemia Covid-19.

De acuerdo con cifras revisadas del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), el PIB de México se mantuvo inmóvil durante el cuatro trimestre del 2021, incluso después de que en el trimestre previo se registrara una contracción.

Estas cifras revisadas implicaron una modificación, en las cifras preeliminares se previó una caída de 0.1% para el último trimestre. Pese a la corrección en la estimación oportuna y el nulo crecimiento final que informó, el desempeño es de debilidad, explicó el Director para Latinoamérica en la consultoría Moody’s Investor Service, Alfredo Coutiño.

El nivel de producción económica en las actividades terciarias, el comercio y los servicios, ejercieron presiones importantes al PIB nacional. Durante este último trimestre del 2021 registraron una caída de 0.6% respecto del trimestre previo. Este sector impacta de mayor manera en la economía nacional, debido a que aporta poco más del 60% al total de la producción mexicana. 

Por su parte, las actividades primarias, la agricultura, ganadería, caza, pesca y aprovechación forestal, registraron un modesto crecimiento trimestral de 0.2%.

Las actividades secundarias, la industria manufacturera, la construcción, la minería y la energía, suministro de agua y gas, registraron un avance trimestral de 0.4%, el sector que más avanzó durante el último trimestre del 2021. 

De acuerdo con el economista senior para América Latina de la consultoría Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, el desempeño del sector terciario evidenció el efecto rezagado de la entrada en operación de la Ley del Outsourcing, la alta inflación que impactó en el poder de compra de consumidores y empresas y sigue mostrando alteraciones por la pandemia.

Economía de México se mantiene débil

Abadía observó desde Londres que la  economía consiguió evitar una recesión técnica gracias al aumento de los precios de materias primas y las sólidas remesas “pero no hay mucho para alegrarse”.

“Los detalles del INEGI muestran que la actividad estuvo bajo severa tensión en la segunda mitad de 2021, sobre todo al reconocer que la caída del PIB en el periodo de julio a septiembre fue mucho más pronunciada”, consignó.

Con información de El Economista.