La economía mexicana, en el arranque de su segundo año de recuperación tras la crisis, se mantiene aún por debajo de los niveles que se registraban previo a la pandemia del Covid-19, expusieron analistas.

“El desempeño de la economía en el primer trimestre parece alentador, pero el Producto Interno Bruto (PIB) permanece 2.5 por ciento por debajo de su nivel pre Covid y pensamos que el crecimiento será lento en los siguientes meses”, destacó Andrés Abadía, de Pantheon Macroeconomics.

Para el primer trimestre del año, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revisó al alza la tasa de crecimiento del PIB de 0.8 a 1.0 por ciento trimestral. Sin embargo, la economía aún no logra retomar los niveles que se mostraban antes de la pandemia.

Lo anterior, agregó Banco Base, significa que el PIB deberá crecer a una tasa real de 3.8 por ciento para lograr una recuperación de la crisis.

“Aunque el desempeño en el primer trimestre del año fue mucho mejor al estimado inicialmente, el panorama para la actividad sigue siendo adverso”, expuso Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

Uno de los retos más importantes a enfrentar en estos últimos meses, coincidieron analistas, han sido los altos niveles de inflación, que afectan principalmente a las familias de menores ingresos.

Este tema, que es un problema a nivel mundial, ha hecho que los bancos centrales suban sus tasas de interés, y en el caso de México que el gobierno implementara el Paquete contra la Inflación y Carestía.

Difícil cumplir proyección del gobierno

Aún con la revisión al alza del primer trimestre del año, los analistas ven complicado que se logre cumplir el estimado de crecimiento del gobierno para este año, de 3.4 por ciento y el cual han considerado como optimista.

En este sentido, Banorte reafirmó su pronóstico de crecimiento para este año en 2.1 por ciento; no obstante, prevén que los riesgos prevalezcan a lo largo del año ante las condiciones globales que se han ido deteriorando.

“Como hemos mencionado en otras ocasiones, (los riesgos) incluyen la guerra en Ucrania, confinamientos en China, mayores tiempos en el transporte marítimo y de entrega, el aumento de los precios al consumidor y al productor, así como restricciones a las exportaciones de alimentos clave, por productores importantes, entre otros. A esto debemos añadir políticas menos acomodaticias a nivel global (tanto fiscales, como monetarias) y una mayor volatilidad financiera”, agregaron.

Estimación similar mantienen en Ve por Más (Bx+), con una tasa de 2.0 por ciento, y de la misma manera reconocen riesgos para el panorama económico en lo que resta del año, así como la incertidumbre generada en torno a estos.

Por su parte, Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, señaló que un menor crecimiento económico al programado afectará a las finanzas públicas ya que el impacto será en la captación de ingresos, lo cual reduce los recursos para ejercer gasto.

Con información de El Economista.