A partir de este año, las futbolistas de la región Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (CONCACAF) disputarán su propio modelo de Champions League, con el nacimiento de la primera Women’s Champions Cup, que fue anunciada oficialmente este 12 de marzo y en el que participarán 10 equipos de seis países.

CONCACAF era la única de las seis confederaciones de fútbol en el mundo que no tenía una liga internacional de clubes con el formato ‘Champions’, un hecho que era sorprendente tomando en cuenta que es la región que tiene a dos selecciones top 10 de la FIFA, como son Estados Unidos y Canadá.

“Esto es un gran avance pensando justamente en que, a nivel selecciones, FIFA ha puesto mucho énfasis en crecer el fútbol femenil competitivo, pero en clubes se habían quedado un poco cortos (…) CONCACAF, teniendo el foco con las multicampeonas (Estados Unidos y Canadá), hace que las cosas que se están trabajando tengan mucho más eco”, remarcó para El Economista, Naim Gallegos, especialista en fútbol femenil y fundadora del sitio Futbol3ra, además de asesora en temas de juventud del Consulado General de Estados Unidos en Tijuana.

Este medio también consultó a Melissa Gallego Giraldo, periodista deportiva de RPC Deportes Panamá y del programa Futboleras, para conocer la perspectiva de la inédita Concachampions Femenil en Centroamérica.

“Este torneo ya era algo que se venía hablando hace algunos meses, pero definitivamente que cuando se hace el anuncio oficial da mucha alegría. Acá lo que teníamos era un torneo con equipos de Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador y otros países centroamericanos, pero era mucho más informal y, por ende, más difícil de vender. En esta ocasión, teniendo el respaldo de CONCACAF, es más positivo”, expuso.

Las especialistas observan al menos dos vertientes que se pueden empujar a partir de la Concachampions Femenil: el desarrollo de talentos en la región y un círculo económico para que los clubes puedan mejorar en sus ingresos, patrocinios y fichajes.

Desarrollo deportivo

“A menudo se habla de que no hay un roce internacional a nivel clubes y con esto se va a lograr. Es enfrentar a un fútbol que, hoy por hoy, no existe en la liga mexicana y sólo se topa en amistosos que ayudan a mejorar ciertos aspectos que no se podrían tener de este lado”, destacó Naim Gallegos.

Aunque hay equipos que han dejado una clara hegemonía en la Liga MX Femenil, empezando por Tigres (máximo campeón con seis títulos), la competencia internacional es una deuda constante. En los últimos dos años, las Amazonas, al igual que América, Chivas y Rayadas han sostenido amistosos contra equipos como Real Madrid, Barcelona, Angel City y Houston Dash, pero ahora el parámetro será oficial.

“No pongo a los equipos mexicanos a la par de los de Estados Unidos por la diferencia de infraestructura y porque en el draft de allá hay equipos que se conformaron bastante bien con varias seleccionadas de otros países. Además, en las experiencias que han tenido equipos mexicanos jugando en Estados Unidos, se ha visto que todavía falta para llegar a ese nivel. Tigres, en uno de sus mejores momentos, terminó perdiendo por goleada con Houston Dash”, refirió.

En el último Mundial Femenil de la FIFA (Australia-Nueva Zelanda 2023), CONCACAF tuvo una participación histórica con seis representantes: Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Haití, Jamaica y Panamá. Los únicos que avanzaron a octavos de final fueron Estados Unidos y Jamaica, siendo una grata sorpresa.

“Esto impulsa a los equipos a invertir más para competir mejor. Cuando vas a un torneo donde te tienes que medir a equipos más fuertes, sabes que tienes que pararte bien para que no te pasen por encima. Lo más probable es que los equipos de Estados Unidos y México se vean superiores, pero hay que tratar de minimizar el riesgo de goleadas y salir con una muy mala participación”, agregó Melissa Gallego.

Naim Gallegos señala que en el fútbol femenil de CONCACAF aún hace falta trabajo en temas como protocolos de acoso, infraestructura y salarios, pero que “cada país debe tener mucha paciencia y pensar que el trabajo que se haga desde la base es el que va a impactar para que veamos una competencia (futbolística) mucho más pareja, que creo que es el que tendremos en unos años”.

En cuanto a México, la analista observa que la Concachampions puede ser un incentivo para que aquellos clubes que no han invertido en sus categorías femeniles (mayoría en la Liga MX Femenil) lo hagan con vísperas a tener una vitrina internacional.

Pero también enfatiza el desarrollo de jugadoras jóvenes: “Un torneo oficial hace que los equipos vayan con sus mejores herramientas. Me pongo a pensar en jugadoras sub 19, lo que puede significar para ellas un desarrollo de este nivel, o las que están en sub 17 en selección, contra jugadoras con infraestructura de fútbol universitario (como en Estados Unidos).

“Eso las podría ayudar a pulir muchas cosas y a que rompan la barrera mental de enfrentar a equipos con mayor experiencia a nivel selección si lo hacen desde clubes. Todo este fogueo puede contribuir muchísimo para que se beneficien las selecciones nacionales en México”, comentó.

Esa perspectiva de beneficio para las jóvenes también se percibe en Centroamérica: “Esto es una oportunidad para que jugadoras jóvenes tengan oportunidad de mostrarse ante equipos del área. Si alguna logra tener una buena actuación individual puede llamarle la atención a equipos de México o Estados Unidos”, diagnostica la periodista panameña.

Desarrollo comercial

Las especialistas también observan una plataforma para el fútbol femenil de la región en temas comerciales como patrocinadores, derechos de transmisión y merchandising, algo que generaría un círculo virtuoso en materia financiera para que los equipos puedan invertir en más y mejores jugadoras.

“Para los equipos (mexicanos) que sí están haciendo la tarea de invertir en el fútbol femenil desde el día 1, esto puede ser una gran manera de desarrollar a sus jugadoras, pero también de desarrollar su presencia de marca”, inicia Naim Gallegos.

“Habría que ver cuáles son los premios para saber qué tan redituable va a ser el torneo, pero creo que el solo hecho de que estén en el foco a los equipos les va a ayudar mucho (…) Los equipos que comercialmente aprovechen esta situación, que sumen a patrocinadores y hagan nuevas alianzas, por supuesto verán que las marcas se van a querer unir a este contenido orgánico que se puede generar de viajes e interacciones. Y eso se puede capitalizar”, agregó.

“Soy de la idea de que los equipos que aún no son autosustentables o no generan números negros para sus ramas femeniles no son tan creativos a nivel comercial, porque hay muchos que sí lo hacen y la prueba está en cómo hoy las empresas están apostando a tener presencia en deportes femeniles porque es una audiencia que, desde hace mucho tiempo, ha estado desatendida y también quiere consumir. Los equipos tienen una gran área de oportunidad para tener un retorno redondo en lo deportivo y económico”, explicó.

Algunas propuestas de la periodista y analista mexicana son el lanzamiento de un jersey alternativo con edición especial de Concachampions y la venta de derechos exclusivos para las ramas femeniles.

“Hay un estudio que hizo FIFA donde se demuestra que los equipos que hacen sus negociaciones solamente para femenil suelen tener mayor cantidad de recurso de regreso que aquellos que lo meten como extra en el paquete varonil. Esa negociación separada le daría valor al fútbol femenil, permitiría capitalizarlo y ponerle un precio que, hasta ahora, se hace de manera muy difuminada”, dijo.

La perspectiva de la periodista panameña Melissa Gallego Giraldo es similar en cuanto a que el gasto que los equipos puedan incrementar por realizar viajes a otros países en Concachampions se vería redituado si sus directivos saben capitalizar esta inédita participación en patrocinios y otras entradas comerciales.

“En la parte de gastos, al final, el equipo que sea campeón sabe que es un riesgo que hay que tomar y que si se sabe vender pudiera ser, en lugar de un gasto, una ocasión para ganar más patrocinios. Sé que es difícil vender al fútbol femenino, pero cada vez hay más patrocinadores que se interesan, entonces, más que un gasto lo veo como una oportunidad de que los equipos puedan vender su producto y aprovechar ese dinero para comprar refuerzos”, planteó.

Datos de Concachampions femenil

  • La primera edición se disputará entre agosto de 2024 y mayo de 2025. En 2024 se celebrará la fase de grupos y en 2025 la ronda de eliminación directa a partir de semifinales. Aún no se han publicado cifras económicas en cuanto a bolsa total y premios por calificar, avanzar y ser campeón.
  • Participarán 10 equipos mediante las siguientes plazas: 3 para México, 3 para Estados Unidos, 1 para Costa Rica, 1 para Panamá, 1 para Jamaica y 1 mediante un repechaje entre Canadá y El Salvador.
  • Los criterios para designar a estos equipos aún no han sido publicados, así que todavía no se sabe quiénes serán los 3 representantes de México en esta primera edición.
  • Los 10 equipos serán divididos en 2 grupos de 5 y cada uno enfrentará 4 partidos de primera ronda, 2 de local y 2 de visitante. Los 2 mejores de cada grupo, al final de dicha primera ronda, avanzarán al Final Four de 2025 (semifinales).
  • Este torneo dará boleto al primer Mundial de Clubes Femenil que organizará la FIFA, que será en 2026 y contará con 16 equipos de todas las confederaciones.

*Concacaf es la última de las 6 confederaciones de la FIFA que inaugura su Champions League Femenil. Las anteriores fueron así:

  • UEFA: Champions League Femenina desde 2001.
  • CONMEBOL: Copa Libertadores Femenina desde 2009.
  • AFC (Asia): Campeonato Femenil de Clubes de Asia desde 2019.
  • CAF (África): Liga de Campeones Femenina desde 2021.
  • OFC (Oceanía): Liga de Campeones Femenina desde 2023.

Con información de El Economista.