Tijuana.- La falta de servicios gratuitos de guarderías, mala calidad de atención médica y el aumento de la gasolina, influyen en el rendimiento del salario mínimo y este continúe siendo insuficiente para la mayoría de la población, dijo el economista Fausto Quintana González.

“Si se incrementó el salario mínimo en función de esta variable están considerando que disminuye la pobreza, pero si nos vemos en comparación con la inflación que no tenemos servicios”, dijo.

Según los resultados de la medición multidimensional en el país, realizados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México, el porcentaje de la población en situación de pobreza pasó de 41.9% a 36.3%.

Lo que significa que en 2022, 36 de cada 100 mexicanos, presentaban al menos una privación en sus derechos sociales y tenían un ingreso mensual por persona insuficiente para adquirir una canasta alimentaria, así como bienes y servicios necesarios.

Ante estos resultados, el economista señaló que existen dos vertientes, la primera son los resultados cuantitativos, en los cuales las estadísticas indican que la pobreza sí ha disminuido.

Pero en cuanto a la percepción de la ciudadanía, la mayoría permanece en el mismo nivel económico, apuntó Quintana González.

Esto porque continúa realizando gasto en servicios, como la compra de medicinas o pago de guarderías, las cuales deberían ser responsabilidad del gobierno.

A la falta de servicios, el economista añadió que la inflación, la cual genera un aumento de precios en los productos básicos.

Quintana González mencionó que el próximo año, ante el aumento del salario mínimo y la posibilidad de que sea aprobado dos días de descanso laboral obligatorio, también se contempla una inflación.

“Está bien, que se vaya dando científicamente en una curva planeada, estructurada. Que en cuanto los empresarios y trabajadores puedan ir de manera conjunta e integral abriendo esa brecha de ganar, ganar”, dijo.

Con información de El Sol de Tijuana