Mexicali, B.C.- Un rezago importante en infraestructura y mantenimiento de preescolares, primarias y secundarias ha sido identificado en Baja California, reconoció el director del Instituto de la Infraestructura Física Educativa (INIFE), Javier Urbalejo Cinco.

Señaló que todavía se encuentran en la etapa de diagnóstico de la situación de estos planteles, dado que muchos de ellos continúan mostrando nuevas señales de deterioro, con intención de contar con un resultado para el final del año para gestionar recursos que permitan la rehabilitación de las aulas.

Indicó que tan solo este año se destinaron cerca de 30 millones de pesos para el mantenimiento de escuelas de educación básica, sin embargo, esto no es suficiente.

Un ejemplo de esto, explicó, es la situación de las aulas en estos planteles, donde muchas de ellas presentan daños estructurales que no habían sido detectados o incluso siguen siendo aulas de madera, que no cumplen con los lineamientos para obtener recursos a nivel federal.

“Hay muchas en el estado, hay aulas que tenemos conocimiento que tienen más de 30 o 40 años, no es de ahorita, es de muchos años; estamos hablando de que son inversiones millonarias, no es fácil abatir este rezago, y probablemente nos puede llevar 3 o 4 años”

En opinión de Urbalejo Cinco, para poder atacar el rezago en esta materia se requeriría una inversión de millones de pesos, aunque no especificó una cifra exacta.

Mexicali, con mayor rezago 

De todos los municipios de Baja California, explicó el director del INIFE, Mexicali es el que presenta un mayor rezago en la infraestructura de las aulas, sobre todo debido a los movimientos sísmicos que diariamente se presentan en el municipio.

Sin embargo, escuelas en el Sur Profundo de Ensenada o en la zona rural de Tecate también presentan necesidades importantes, y sobre todo en el municipio de Tijuana aún se identifican aulas de madera, habilitadas en “trailas” o que están en predios no regularizados.

“Diario llegan infinidades de necesidades de los directivos, de los maestros, de padres de familia, y hay que recordar que aquí estamos en una zona sísmica, que todavía hay repercusiones de aquel 2010, de aulas que todavía no fueron resueltas, que quedaron con algún daño estructural”, según indicó Urbalejo Cinco.

Actualmente se realizan revisiones a varios planteles escolares que comienzan a presentar daños estructurales, algunos que estuvieron ocultos durante años, de los cuales se detectaron 44 escuelas con daños estructurales en una o dos aulas.

“Están dispersas en todo el municipio, en el Valle, en la cabecera municipal, en diferentes áreas están las escuelas, no están todas en una sola zona”, precisó. 

A esto se suma que el daño que sufrieron los planteles escolares durante el tiempo en el que las escuelas permanecieron cerradas por la pandemia Covid-19 no fue identificado, sino que fue hasta que se abrieron nuevamente que comenzaron a reflejarse.

Con información de La Voz de la Frontera.