Las cervezas artesanales mexicanas comienzan a llenar tarros de los restaurantes y bares en Estados Unidos, un mercado natural para los fabricantes de la bebida alcohólica, que tras conquistar a los consumidores mexicanos han empezado a expandir sus horizontes de comercialización.

Cervecería Allende, la casa cervecera basada en San Miguel de Allende, Guanajuato, es una de las empresas que ha puesto la mira fuera de México. Rodrigo Moncada, director general de la empresa, comentó que, a finales de junio, finalizó una ronda de levantamiento de capital -del que no compartió el monto- que le permitirá elevar su producción para crecer y consolidarse en los mercados internacionales.

La cervecera, que ahora produce más de 5,000 hectolitros por año, proyecta cerrar este año con un incremento de 25 por ciento en su producción. Mientras tanto, ya envía 25 por ciento de las cervezas que fabrica cada mes a otros mercados como Japón y Alemania, así como a California y Texas, en Estados Unidos. Pero este no es el único caso.

Alrededor de 20 marcas nacionales de cerveza artesanal exportaron 20 mil 366 hectolitros en 2020, de acuerdo con los últimos datos de la Asociación de Cerveceros Artesanales de México (ACERMEX).

La Cerveza Fauna es otro grupo cervecero de Mexicali, Baja California, que lleva sus diferentes etiquetas a Estados Unidos, Canadá, Japón y China, entre otros mercados. Alejandro Larios, cofundador de la empresa, relata que el camino es retador, aunque en su caso, beneficiado por la cercanía con el mercado estadounidense, que es a donde más se envía la cerveza hecha en la ciudad fronteriza.

“Hay cuatro variables que se deben considerar para exportar: la vida de anaquel del producto, la reputación de los productos mexicanos en ese mercado, tropicalizar la cerveza y estudiar los precios de la competencia”, explicó el cofundador de Cerveza Fauna, quien también es parte del consejo de la Asociación de Cerveceros Artesanales de México (ACERMEX).

Aunque algunas marcas ya iniciaron el camino de internacionalización, aún son un pequeño porcentaje -alrededor del 4.5 por ciento- de las 443 marcas que ACERMEX contabilizó al cierre de 2021.

Estados Unidos, ¿el mercado prometido?

Estados Unidos se ha convertido en el principal mercado para las cervezas mexicanas, incluidas las artesanales. Los cerveceros coinciden en que son algunos estados, como California y Texas, en donde hay un gran número de mexicanos, los que comienzan a ubicarse como puntos de venta para la distribución de sus cervezas.

Patrico Ferrara, socio fundador de Cervecería Rrëy, de Monterrey, Nuevo León, relata que ya comenzaron a llevar algunas de sus variedades, entre las que están la Monterrey Stout y la Mexican Ipa, a Estados Unidos, impulsados por la cercanía con ese mercado.

Esta casa cervecera cocina 200,000 litros al año y, por ahora, envía el 15 por ciento de esta producción a California, a través de un importador especializado, que ha sido un apoyo para colocar la marca en tiendas especializadas y restaurantes de comida mexicana.

“Estamos empezando a exportar y es en California en donde veo más avance, en parte por la cercanía que tiene con el mercado de Tijuana, en donde la cultura cervecera está muy avanzada. Además, en California hay una población muy grande de mexicanos. Ambos factores han favorecido la creación de un mercado atractivo para las artesanales”, comparte Ferrara.

En el Reporte de la Industria Cervecera 2020-2021, ACERMEX comparte que de los 20 mil 366 hectolitros de cerveza artesanal que se exportaron en 2020, el 81.82 por ciento se envió a Estados Unidos, 9.09 por ciento a Asia y 9.09 por ciento a países en Europa, según los datos del último reporte de ACERMEX.

Además de estos países en los que ya se consume la cerveza nacional, Larios dijo que los países sudamericanos se vislumbran como “mercados prometedores” para las cervezas artesanales mexicanas. Allí, los productos mexicanos tienen una buena aceptación y son considerados de buena calidad; el reto son las regulaciones aduaneras, cuyos procesos pueden encarecer la cerveza para el consumidor final.

“En Estados Unidos es más fácil la regulación respecto a otros países en donde no hay tanto intercambio comercial, pero la idea es ‘tantear’ los mercados, para saber cuál es su percepción sobre los productos mexicanos”, comentó.

Los retos para ampliar la exportación 

Además de las barreras arancelarias o la burocracia aduanera, otros retos que enfrentan los cerveceros son los tiempos de vida de las cervezas, que no pueden competir con los que tienen los grandes grupos que pasteurizan sus productos.

También está el reto de incrementar las producciones para poder abastecer tanto al mercado local como al internacional. Hoy, las cervezas artesanales representan 0.8 por ciento del total de la producción total de cerveza en el país, de acuerdo con ACERMEX.

“La industria es aún pequeña. Aún falta mucho para crecer internamente y allá afuera”, concluyó Rodrigo Moncada, de Cervecería Allende.

Con información de Revista Expansión.