Por Alejandra Beltrán.

Mexicali, B.C.- En México los objetivos de los colaboradores han cambiado conforme las nuevas generaciones se unen a la fuerza laboral. También se ha sufrido una desmotivación masiva, el 15.4 por ciento de los colaboradores mexicanos sufren de una depresión, según estadísticas del INEGI.

“En una encuesta reciente en México el 47 por ciento de las personas encuestadas encuentran insatisfacción en el trabajo y solo el 53 por ciento está satisfecha con su empleo actual”, mencionó Luima Valenzuela, presidente de ERIBAC.

Los colaboradores anteponen su salud mental y estabilidad familiar antes que el trabajo, una acción acertada a largo plazo, cambiando los objetivos que tenían en la empresa.

Luima Valenzuela expuso que la transición de las nuevas generaciones, el efecto de la pandemia en todos los sistemas y los nuevos objetivos que tienen los colaboradores dejan poco a poco obsoletos los métodos que utilizan los recursos humanos.

“Estamos en el quiebre global más grande del siglo XXI, la pandemia, donde caen todos los sistemas y buscamos nuevos escenarios que usen otro tipo de competencias”, mencionó la presidente de ERIBAC.

Existen tres desafíos primordiales:

1. Tratar a los colaboradores como consumidores. Luima Valenzuela explicó este concepto como una empresa de marketing donde se adaptan los anuncios para el consumidor, así mismo se debe adaptar la empresa hacia el colaborador al conocer sus necesidades, pero también sus objetivos. “Hacer un replanteamiento de la oferta de valor”.

2. Tratar a los colaboradores como seres humanos, humanizando los procesos de recursos humanos. Luima Valenzuela comentó que “se debe devolver lo humano a los Recursos Humanos, al desarrollar lideres humanos, dar capacitaciones menos como un proceso y más como un aprendizaje, aprender sobre las ciencias del comportamiento y estudiar sobre las teorías de la motivación”.

3. Humanizar las interacciones tanto digitales como presenciales. Luima Valenzuela toma el uso del celular de manera cotidiana y lo atrae al área empresarial, “No se va a ir lo digital, tenemos que usarlo a nuestro favor”.

Por último, Luima Valenzuela, dejó a gran detalle el tener humildad y quitarse el miedo a la comunicación de conversaciones que no deseamos. El preguntar cosas de las que no queremos saber la respuesta puesto que puede ser una gran retroalimentación tanto para líderes como colaboradores.

“Hay que fomentar ser más humanos y fomentar organizaciones más conscientes”, puntualizó.