La actividad económica mexicana se contrajo 0.2 por ciento durante mayo del 2022 en comparación con el mes previo. Esta caída se explica por la pérdida de dinamismo en los sectores más importantes: el comercio y los servicios.
El Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) del INEGI registró su primera contracción desde octubre del 2021, y da señales de una desaceleración, en línea con las tendencias globales.
En este quinto mes del año, las actividades terciarias (comercio y servicios) registraron una caída en su nivel de actividad de 0.3 por ciento en su comparación mensual. Este rubro es fundamental porque aporta cerca del 65 por ciento al PIB total nacional.
Por su parte, las actividades secundarias (sector industrial) registraron un modesto avance de apenas 0.1 por ciento durante este lapso. Y las actividades primarias (agricultura, ganadería, caza, pesca y aprovechamiento forestal) avanzaron 2.2 por ciento.
En su comparación interanual, la actividad económica en México logró un avance de 1.3 por ciento, impulsado por las mejoras en los sectores primario y secundario.
La inflación y los rebrotes de Covid-19 podrían estar presionando el dinamismo de las actividades terciarias, y en consecuencia llevando la producción nacional a la baja, durante la segunda mitad del 2022. Los expertos e instituciones esperan un crecimiento para el PIB de México de entre 1 y 2 por ciento al cierre del año.
Con información de El Economista.