En los últimos tres meses, desde que entró en vigor el decreto para la regularización de vehículos usados importados desde el extranjero, conocidos como ‘chocolate’, se ha regularizado únicamente el 2.5 por ciento de los 2 millones de unidades ilegales que han entrado al país, es decir, cerca de 50 mil coches, de acuerdo con cifras del gobierno y de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA).

“La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodriguez, anunció que las cifras hasta la semana pasada de regularización no llegan ni a 50 mil vehículos por parte del Registro Público Vehicular”, dijo en entrevista Guillermo Rosales, presidente de la AMDA.

Los ciudadanos enfrentan problemas para registrar los autos importados por la falta de módulos del Registro Público Vehicular (REPUVE), la escasa claridad sobre los trámites y la dificultad para encontrar citas, lo que ha generado que ‘coyotes’ estafen a la gente con la promesa de resolverles el trámite.

“Cada vez más nos da pauta para decir que el registro es un fracaso. Al estar regularizando el contrabando automotriz no se ha ejecutado ninguna acción para sellar la frontera, para impedir que entren los vehículos en contrabando. Se está alentando que ante este fracaso se prorrogue el decreto más allá del 20 de septiembre y todo esto nos está generando una espiral perversa”, aseguró Rosales.

Representantes del sector automotor en México advirtieron que el proceso de regularización ha sido muy lento y no resolvió los problemas de seguridad, esto luego de que el pasado 19 de enero el gobierno abriera la puerta a la regularización de autos usados importados con hasta más de diez años de antigüedad.

De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en lo que va del 2022 se han importado cerca de 76 mil 352 vehículos usados, lo que representa el 22.7 por ciento del total de ventas acumuladas de unidades nuevas, que suman 336 mil 841.

En el comparativo anual, el año pasado se importaron a México 167 mil 64 vehículos usados, un incremento de 34.4 por ciento respecto al 2020, tomando en cuenta el impacto de la pandemia por el cierre de fronteras y el comercio durante todo ese año.

Al comparar las ventas de unidades usadas contra vehículos nuevos del 2019, 2020 y 2021, significan un porcentaje de participación del 12.1, 13.1 y 16.5 por ciento, respectivamente, lo que revela que esos automotores han quitado participación a la industria de vehículos ligeros nuevos.

Afectarán ventas

La regularización de autos usados podría representar un problema a futuro para las ventas de automotrices como Nissan, GM, Mazda, Ford o Volkswagen, las marcas que lideran actualmente el mercado en México, tal como ocurrió del 2006 al 2011 cuando la oferta de autos usados o seminuevos superó la de vehículos nuevos.

“La presión se sigue acumulando. Estaríamos hablando que estarían saturando la oferta de vehículos usados y disminuyendo las posibilidades de venta de los vehículos legales”, señaló el líder de distribuidores automotrices.

Agregó, que según datos de la Secretaría de Economía, en 2011 y 2015 la introducción masiva de vehículos usados de Estados Unidos, disminuyó en 200 mil unidades las ventas de coches nuevos cada año. “De ese tamaño pudiera ser el efecto nuevamente”.

La entrada del nuevo decreto también impacta el negocio de empresas de venta de vehículos seminuevos como Kavak, Autocosmos, Automéxico y OLX, quienes han tenido que innovar y mejorar sus negocios para cumplir con las nuevas disposiciones legales y mejorar su rentabilidad.

Acusan que Falta claridad

El año pasado, el gobierno federal señaló que entre los objetivos del nuevo decreto de regularización de vehículos usados, importados principalmente desde Estados Unidos, era la creación de un padrón de identificación de autos irregulares vinculados a hechos delictivos por grupos criminales, principalmente en los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Baja California Sur.

“No hay una estadística (de autos usados que han ingresado este año) porque la condición de ilegalidad no lo permite; sin embargo, lo que nosotros apreciamos en las ciudades de la frontera, en los puntos donde se venden los vehículos, es que cada vez hay más inventario de los mismos”, aseguró el presidente de la AMDA.

De acuerdo con datos de Hacienda, Economía y Seguridad Ciudadana federal, sólo en Baja California, uno de los estados más afectados por esta situación, circulan más de 500 mil vehículos irregulares de procedencia extranjera, de los cuales, el 78 por ciento de autos usados puestos a disposición de autoridades ministeriales por delitos eran de origen extranjero o irregular.

Con información de El Financiero.