Luego de que el presidente presentó el llamado Paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC), economistas consideraron que el plan tendrá efectos limitados debido al entorno, además, alertaron que podría generar presiones a las finanzas públicas de México.

De acuerdo con el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano, se trata de un buen esfuerzo por parte del gobierno federal ante el complicado escenario de precios que se vive en el país, pero como se trata de una situación a nivel global tendrá efectos limitados.

“Estamos en un entorno en donde será muy complicado reducir la inflación porque está llegando desde el exterior. Reconocemos los esfuerzos por intentar atacar el problema; todos los países del mundo lo están buscando y no se está logrando porque es muy complicado”, afirmó en rueda de prensa.

Asimismo, Serrano precisó que el paquete anunciado por el presidente no es una medida de controles de precios generalizados, de hecho, opinó que sería complicado fijar precios techo en una economía abierta como la mexicana donde gran parte de los insumos provienen del exterior.

El economista en jefe de BBVA México resaltó las medidas para aumentar la oferta, tal es el caso de mayor producción de granos básicos, las cuales deberían quedarse de manera permanente en el país.

A su vez, la directora de análisis Económico de Banco Base, Gabriela Siller, consideró que el nuevo plan del gobierno federal no ayudará a controlar la inflación y solo podría terminar siendo un mayor gasto público ejercido de manera ineficiente.

“Hasta el momento no se han anunciado controles de precios. Sin embargo, las medidas implican un mayor gasto público y aunque el presidente mencionó que los recursos saldrán de los excedentes petroleros, es poco probable que estos excedentes logren cubrir todos los estímulos propuestos, incluyendo los relacionados con el precio de la gasolina”, afirmó.

En este sentido, Siller expuso que un mayor gasto público no presupuestado genera presión sobre las finanzas públicas de México e incrementa la probabilidad de recortes a la calificación crediticia.

Asimismo, la especialista dijo que se corre el riesgo de que el gobierno, con tal de mantener balanceadas las finanzas públicas, temporalmente genere un mayor subejercicio en el gasto en inversión física.

“Con esto, el gobierno frenaría el crecimiento económico en lugar de impulsarlo, pues el gasto en inversión física tiene el potencial de generar un efecto multiplicador sobre la economía”, añadió la economista.

Con información de Forbes.