La inflación en México se aceleró en la primera quincena de abril y los analistas advierten que las presiones podrían extenderse hasta el tercer trimestre del año y que el índice de precios mantendrá su tendencia al alza hasta niveles de 8.5 por ciento anual, antes de iniciar una tendencia descendente hacia finales del año.

Ante esta coyuntura, se espera que el Banco de México vuelva a elevar la tasa de referencia en 50 puntos en mayo, pero podría dejar la puerta abierta a una mayor restricción monetaria y se espera que siga aplicando la misma dosis en las siguientes reuniones.

Expertos consideran que los problemas inflacionarios se han agravado luego del enfrentamiento en Ucrania y el confinamiento en algunas ciudades en Asia para contener el Covid-19, por lo que la evolución en el corto plazo de la inflación dependerá de los precios de las materias primas.

El INEGI informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se elevó 7.72 por ciento anual en la primera mitad de abril, la tasa más elevada desde la segunda quincena de enero del 2001.

En su comparación respecto a la quincena inmediata anterior, el INPC subió 0.16 por ciento la más alta para un mismo periodo desde 2002

Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica, señaló que luego de los resultados sorpresivos en la inflación, “creemos que el INPC pueda alcanzar un nivel de 8.50 por ciento para el cierre del segundo trimestre del presente año”.

Así mismo, mencionó que su pronóstico para la inflación aumentó para el cierre de año, al estimar un nivel de 7.50 por ciento desde los 6.70 por ciento anterior, y advirtió que las presiones inflacionarias se mantendrán hacia delante.

“Consideramos que la inflación superará el umbral de 8 por ciento en mayo o junio y que el anhelado pico de la inflación podría no ocurrir sino hasta finales del tercer trimestre de este año”, estimó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, señaló que continúan las presiones inflacionarias y detalló que se revisó al alza el pronóstico al cierre de este año a 7.0 por ciento, desde 6.2 por ciento y dijo que incluso podría llegar a 8.0 por ciento en caso de mantenerse las presiones.

Nikhil Sanghani, economista de mercados emergentes de Capital Economics, estimó que la inflación se mantendrá por encima del 7 por ciento en el segundo y tercer trimestre, antes de caer gradualmente hacia finales de año. Añadió que los altos precios de la gasolina y el gas natural impulsarán la inflación a corto plazo, y es probable que la inflación de los alimentos se mantenga elevada. “La guerra en Ucrania y los cierres en China también pueden aumentar la escasez de suministro global y mantener la presión alcista sobre los precios”.

Restricción monetaria

Debido a las presiones inflacionarias y la perspectiva de que la Reserva Federal acelere el alza en tasas, se espera que el Banco de México siga incrementando la tasa de interés objetivo.

La tendencia creciente de la inflación “llevará a que todos los miembros de Banco de México concluyan que se necesita otro aumento audaz de la tasa de 50 puntos base y se verán obligados a dejar la puerta abierta para un mayor endurecimiento”, afirmó Andrés Abadía, economista sénior de la consultoría Pantheon Macroeconomics.

Agregó que su escenario base es que BANXICO aumente la tasa de interés hasta el 8.25 por ciento este año, “aunque innegablemente los riesgos para nuestra pronóstico están sesgados hacia un endurecimiento más sustancial”.

“Mantenemos nuestra expectativa de que BANXICO aumentará dicha tasa en 50 puntos base a mediados de mayo. No obstante, lecturas negativas adicionales podrían abrir el debate entre los miembros de la Junta de Gobierno respecto a posibles incrementos de 75 puntos base en la tasa objetivo”, confirmaron expertos de Finamex.

Con información de El Financiero.