Las principales empresas de ingeniería japonesas, como IHI y Mitsubishi Heavy Industries, están uniendo fuerzas con la agencia espacial japonesa (JAXA) en la investigación y el desarrollo de aviones de pasajeros supersónicos, considerados un paso clave en la próxima generación de transporte.

Su nueva iniciativa público-privada, Japan Supersonic Research, fue anunciada la pasada semana. Entre los participantes en el proyecto también figuran Kawasaki Heavy Industries, Subaru y Japan Aircraft Development Corp. El grupo tiene como objetivo participar en proyectos internacionales con empresas como Boeing, a partir de 2030 aproximadamente.

El proyecto podría crear nuevas oportunidades para la industria aeroespacial de Japón, que ahora se limita principalmente a la construcción de alas y fuselajes para grandes fabricantes de aviones en otros lugares, como Boeing y Airbus. La creación de un único centro de investigación puede permitir a las empresas aquí no solo establecer una dirección para esta nueva tecnología, sino también aumentar sus márgenes de beneficio.

Los aviones supersónicos pueden reducir el tiempo de viaje entre Tokio y San Francisco de 10 horas a seis. Aunque el precio de los billetes probablemente excederá el de los aviones convencionales, las estimaciones sugieren una demanda de entre 1.000 y 2.000 aviones supersónicos durante la próxima década para atender a ejecutivos corporativos, funcionarios gubernamentales de alto nivel y viajeros adinerados. El vuelo supersónico también podría acelerar la respuesta a desastres.

Entre los principales obstáculos para comercializar la tecnología se encuentran los impactos sonoros, las fuertes ondas de choque creadas cuando un avión cruza la barrera del sonido. 

JAXA ha trabajado durante una década en el problema del impacto sonoro. Ha desarrollado un diseño aerodinámico de aeronave con un morro largo y puntiagudo y ahora está perfeccionando los detalles.

Con información de Actualidad Aeroespacial.