El telescopio espacial James Webb de la NASA, publicó el miércoles las imágenes más claras de Neptuno al momento. En ellas, incluso se logran ver sus anillos.

Es la mejor vista de los anillos del planeta desde que la nave espacial Voyager 2 pasó por Neptuno en 1989 en su salida del sistema solar, según Heidi Hammel, una científica interdisciplinaria que trabaja en el telescopio.

“Es la primera vez que los vemos en el infrarrojo”, dijo Hammel.

 

Las nuevas fotografías muestran débiles anillos polvorientos alrededor del planeta. Es sorprendente ya que ni siquiera el sobrevuelo de Voyager 2 en 1989 los pudo captar.

A la izquierda, una composición de dos imágenes de los anillos de Neptuno tomadas por el Voyager 2. El cuerpo del planeta está cubierto para que la sonda pudiera recoger más luz de los anillos del gigante helado.

“¡Vaya, estoy asombrado por esos anillos!”, escribió Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, sobre las imágenes de Neptuno del James Webb en Twitter.

 

Esas imágenes retrataron las brillantes nubes de hielo de metano de Neptuno reflejando la luz del sol. También un grupo de galaxias en una extensión negra.

Neptuno a menudo aparece de color azul brillante en las imágenes debido a la presencia de metano en su atmósfera. Suele ser como en la imagen de abajo, que tomó el telescopio espacial Hubble; estas se basan en las longitudes de onda de la luz visible.

 

Pero como el James Webb capta la luz infrarroja, Neptuno no aparece azul. En su lugar, aparece como un planeta blanco fantasmal. Esto se debe a que el metano absorbe la luz rojiza e infrarroja.

“De hecho, el gas metano (en la atmósfera de Neptuno) absorbe tan fuertemente la luz roja e infrarroja que el planeta es bastante oscuro en estas longitudes de onda cercanas al infrarrojo, excepto donde hay nubes de gran altitud”, según un comunicado de la NASA.

Las nubes de hielo de metano a gran altitud del planeta aparecen como rasgos brillantes y luminosos pues reflejan la luz solar antes de que ésta sea absorbida por el metano, dijo la NASA.

“Más sutilmente, una fina línea de brillo que rodea el ecuador del planeta podría ser una firma visual de la circulación atmosférica global que impulsa los vientos y las tormentas de Neptuno”, añadió la NASA.

 

En la imagen de arriba se pueden ver siete de las 14 lunas conocidas de Neptuno, incluyendo Galatea, Naiad, Thalassa, Despina, Larissa y Proteus. El rasgo azul brillante que parece una estrella es en realidad la luna más grande de Neptuno, Tritón, que brilla más que el planeta mismo porque refleja más luz solar.

A menudo descrito como el sucesor del Hubble, el James Webb se lanzó el 25 de diciembre de 2021, tras 20 años de desarrollo. Desde entonces, el telescopio de 10,000 millones de dólares ha viajado más de 1 millón de millas desde la Tierra y ahora está estacionado en una órbita gravitacionalmente estable, recogiendo luz infrarroja. Al recoger la luz infrarroja, invisible para el ojo humano, el Webb es capaz de atravesar el polvo cósmico y ver muy lejos en el pasado, hasta los primeros 400 millones de años después del Big Bang.

 

Con información de Business Insider México.