La visita de Javier Tebas en la Ciudad de México ajusta el reloj de un proyecto ambicioso deportivo, de negocio y de limpieza de piratería de sus transmisiones en Norteamérica.

El presidente de LaLiga atendió a El Economista en pleno contexto de la Eurocopa 2024, donde España llegó a los escalones finalistas y México, por su parte, cuenta su historia en la Copa América con polémicas y preguntas al mandatario que viertan claridad a los temas internos con su conocimiento y experiencia. El fútbol mexicano está enfrascado en resolver su modelo de negocio, mientras que la liga española habla de expansión global, protección de sus contenidos y el aterrizaje de partidos oficiales para satisfacer a su aficionado en Norteamérica, en prioridad, al anglosajón y el de habla hispana.

Javier Tebas ha liderado LaLiga desde el 2013, lleva tres reelecciones y será testigo del Mundial del 2026 en el mercado donde redobla esfuerzos. La principal problemática a resolver que pone en la mesa es la piratería, que afecta directamente al grueso de su ingreso principal, los derechos de transmisión. Un 50% de los ingresos de LaLiga provienen de este rubro, que en el ciclo 2022-23 representaron 1,771 millones de euros, de acuerdo al informe financiero de Deloitte de las cinco ligas europeas más importantes.

_¿Qué tan grave es el problema de la piratería en México para las transmisiones de LaLiga?

“Es muy importante, hay que pensar que más de la mitad de la gente que ve LaLiga, la Premier League, no paga o paga menos de lo que tendría que pagar por ver esos derechos. Una de cada dos personas no paga, eso es muy grave y pone en riesgo a la industria”.

_¿Es más grave el problema de la piratería en México que en otros países del continente americano?

“No, hay otros más. Argentina es una situación complicada también. México está en la Media. Más hacia Latinoamérica como Ecuador, Bolivia, esos lugares hay como un 60%”

_¿Cuáles son las pérdidas anuales en promedio que registra LaLiga por la piratería en México?

“Lo puedo calcular de acuerdo al mercado de derechos audiovisuales, pero pensamos en 60 o 70 millones de euros en México”.

Con información de El Economista.