Esta semana, el Senado de la República aprobó la iniciativa de salario base igualitario para mujeres y hombres que sean parte del deporte profesional en México. Aunque aún no es una reforma plasmada en documentos oficiales de la Ley Federal del Trabajo (LFT), la aprobación es descrita como un piso más firme hacia la seguridad laboral de las atletas nacionales.

“Esta es la primera gran piedra para construir un deporte profesional digno para las mujeres y hay que estar atentos a cómo operan los mecanismos y plazos para cumplir con la ley, porque por sí sola la ley no cambia las condiciones existentes. Establece garantías, pero todavía queda mucho trabajo para construir todo el edificio que merece cualquier mujer que se quiera dedicar al deporte profesional en México”, analizó Claudia Pedraza, especialista en género y deporte e investigadora de la Universidad La Salle.

Si bien el punto más sonado de esta iniciativa ha sido el fijar un salario mínimo idéntico para mujeres y hombres dentro del deporte profesional, hay otras demandas añejas que se están persiguiendo para el deporte femenil en temas como la maternidad, seguro médico y estabilidad contractual.

“Habrá que ver cuáles son esos momentos que se establecen (en salario base igualitario), pero sin duda el tema de la seguridad social y atención médica es fundamental para ellas porque, como deportistas, están expuestas a cualquier tipo de lesión”, agregó Guillermo Terán, representante de futbolistas de la Liga MX Femenil de la agencia Player Doce.

A la iniciativa le restan algunos pasos para convertirse en realidad al 100%. Todavía debe ser aprobada por la Cámara de Diputados y luego por el Poder Ejecutivo para ser plasmada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Después de eso, vendrá el proceso en el que se determinarán los salarios base para cada disciplina, una decisión que implicará el análisis de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), así como las diferentes federaciones y ligas deportivas profesionales.

Se espera que todo ese proceso concluya en más de cuatro meses, pero lo importante para los especialistas consultados es que la iniciativa ya está encaminada a su aprobación total y que incluya las mejoras de salud, maternidad y otras, que solían ser minimizadas en la industria deportiva.

“La aprobación del Senado indica que esta iniciativa va a seguir. Puede dilatar algún tiempo, pero en teoría ya podemos estar hablando de que esta iniciativa eventualmente será oficial, quedará como reforma a la Ley Federal del Trabajo y, a partir de eso, se tendrá que trabajar de forma concreta con mecanismos para hacer reales todas las disposiciones que se están colocando”, explicó Claudia Pedraza.

“Sin duda es importante la cuestión del salario base, pero me parece más importante que inicia todo un cambio de cultura de perspectiva de género para concebir al deporte. Es lo que hay que aplaudir de esta iniciativa, que con ella se empuja un cambio que no es de cuestiones inmediatas, sino de toda la forma en la que está organizado el deporte en el país”, abundó.

Maternidad y acceso a seguridad médica

Al ser parte de la agencia Player Doce, Guillermo Terán y sus colegas representantes tienen la oportunidad de conocer de primera mano las demandas de las futbolistas. Aunque es claro que la iniciativa de igualdad salarial implica a todas las deportistas profesionales del país, las integrantes de la Liga MX Femenil son un ejemplo para evidenciar sus necesidades.

Señaló que la principal demanda de las jugadoras es el tema económico, pues piden que “el salario sea un medio de sustento suficiente para poder decir que se puede vivir de ello, ese es el primer reto”. Sin embargo, también les dan mucho peso a los temas de salud.

“El tema de que cuenten con seguridad social es un avance importante, ya que hemos sido testigos de muchas ocasiones en las que varias futbolistas, ante alguna lesión o situación de este tipo, no reciben atención idónea. Hay casos en los que las jugadoras sacan dinero de su propio bolsillo para atender estas lesiones y no debería ser de esa forma porque son deportistas profesionales”, expuso.

Respecto al tema de la maternidad, la especialista Claudia Pedraza observa un cambio total para las deportistas mexicanas a partir de tener seguridad en los contratos, subrayando que es algo inédito.

“La LFT ya contempla que las mujeres tienen derecho a permiso de maternidad, pero esto implica una serie de procesos que pasan por la formalidad contractual: si estás contratada, puedes pedir la licencia de maternidad, que pasa también por contar con un servicio de seguridad social. En el caso de las deportistas, esto no existía porque precisamente no había el primer elemento, que es el contrato, y, en segundo, no siempre existía la seguridad social”, detalló.

“Por el tipo de situación contractual que tenían las deportistas profesionales, no podían solicitar como tal una licencia de maternidad, más bien lo que hacían era negociar su baja temporal para dedicarse a su embarazo y cuidados del bebé, durante cierto tiempo, para después incorporarse a su actividad deportiva, si es que así lo negociaban, pero no todas conseguían esas garantías. Esto implica un proceso mucho más formal”, comentó.

Mejoras en contratos y tareas que siguen

Cuestionado sobre si antes de esta iniciativa ya se peleaba por un salario mínimo competitivo para las deportistas, el representante Guillermo Terán responde que sí, pero que a partir de ahora tendrán mejores opciones para negociar con los clubes.

“Regularmente los contratos multianuales, por objetivos adicionales y bonificaciones resultan atractivos para los clubes porque saben que van a recibir beneficios deportivos por parte de la jugadora. Todo esto va a permitir que con el paso del tiempo logremos mejores contratos, ya que los clubes van viendo que la metodología de trabajo funciona para todas las partes”, dijo.

“Como agentes siempre estamos apegados a normativas y reglamentaciones que se establecen. Ahora habrá una herramienta adicional para nosotros para poder exigir condiciones básicas y elementales para cada una de nuestras futbolistas, indistintamente del club del que se trate o la inversión que decida hacer”, agregó.

Pero más allá de la fecha en la que se dé la aprobación de la Cámara de Diputados y la postulación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), esta iniciativa requiere de otras acciones de seguimiento, de acuerdo con la expectativa de la académica Claudia Pedraza.

“Lo que seguiría es todo un tema de capacitación obligatoria para instituciones y ligas deportivas, porque parte de lo que propone la ley es que la perspectiva de género esté ahí, sobre todo en cuestiones como servicios médicos, pero que involucra también temas como acoso y hostigamiento. Se tienen que generar mecanismos de acompañamiento y vigilancia para verificar que las ligas y entidades están cumpliendo con estas garantías.

“Hablo de acompañamiento y vigilancia no en el sentido de que si no cumplen hay un castigo, que supongo que lo habrá, pero sobre todo para que existan instituciones que puedan acompañar a las ligas. Aquí sería muy importante la participación de INMUJERES, CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación) y otras instituciones que puedan acompañar estos procesos para garantizar que se cumplan”.

_¿Qué papel deben asumir las autoridades del deporte en México a partir de esta aprobación?

“El principal cambio que tienen que asumir es que ya no pueden trabajar en el deporte femenil sin perspectiva de género. Debe existir una mirada con perspectiva de género que permita detectar esos problemas que ahí están y que por muchos años se han omitido, naturalizado o ignorado abiertamente. Esto hará que poco a poco vayamos pasando de mecanismos para hacer leyes a más bien una cultura de igualdad en el deporte, ese es el cambio más importante que tendrán que asumir las instituciones deportivas”.

Otra responsabilidad que deberán adquirir las cabezas del deporte en México, opina la especialista, es que empiecen a generar documentos con esta cultura de perspectiva de género que se puedan replicar en las ligas a las que dirigen.

“Las instituciones más grandes deben generar ejemplos de mecanismos y protocolos para que otras instituciones los puedan replicar. Se esperaría que CONADE trabaje en la creación de protocolos modelo o que las federaciones pudieran generar también esos protocolos para que las ligas que están bajo su reglamentación puedan operar”, puntualizó.

Con información de El Economista.