La Junta de Gobierno del Banco de México (BANXICO) ajustó al alza sus previsiones de la inflación en los próximos trimestres, y señaló que, si bien se ha avanzado en el proceso desinflacionario, el panorama sigue complicado.

La autoridad monetaria mantuvo la tasa de referencia en 11.25 por ciento en una decisión unánime, y consideró que será necesario mantener la tasa su nivel actual por cierto tiempo, y los analistas prevén que será en el primer trimestre del 2024 cuando inicie el ciclo de recortes.

El banco central aumentó sus expectativas de inflación general del segundo al cuarto trimestre de 2024; para la subyacente abarcó desde el último tercio de este 2023 hasta el del próximo año.

BANXICO ve una ligera alza en la inflación general en el segundo trimestre de 2024, al pasar de 4.0 a 4.1 por ciento; para finales de año pasó de 3.4 a 3.5 por ciento. Sus pronósticos se mantuvieron sin cambios a partir de inicios de 2025.

Para el indicador subyacente se espera que esté en 5.4 por ciento, desde 5.3 por ciento al cierre de este mismo año. Para 2024 terminaría en 3.5 por ciento, cuando antes se esperaba en 3.3 por ciento. Hacia 2025 se estabilizaría en 3.1 por ciento, acorde a sus pronósticos anteriores.

“Sorprendió el tono cauteloso que mostró respecto al comportamiento futuro de la inflación, pues se esperaba un tono que preparara el camino a una probable baja en el nivel de la tasa en la siguiente junta (febrero 2024), especialmente luego del tono más relajado mostrado por la Fed”, indicó José Luis Ortega, director de inversiones activas en BlackRock México.

Opinó que la inflación aún no muestra una tendencia consistente con alcanzar el objetivo de 3.0 por ciento en 2024, aunque BANXICO está dispuesto a disminuir la tasa, lo que probablemente lo haga durante el primer trimestre de 2024.

Jason Tuvey, economista jefe adjunto de mercados emergentes en Capital Economics, indicó que la fuerte inflación de los servicios refleja un rápido crecimiento de los salarios y, lo que es preocupante, todavía no hay señales de que se modere en un grado significativo.

Alberto Ramos, economista para América Latina de Goldman Sachs, recordó que los riesgos para la inflación siguen sesgados al alza, y el crecimiento sigue siendo sólido (por encima de la tendencia) en medio de una brecha positiva en la producción y el mercado laboral.

Entre los riesgos al alza para el indicador se encuentran: persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; depreciación cambiaria; mayores presiones de costos; que la economía muestre una resiliencia mayor a la esperada; y presiones en los precios de energéticos o agropecuarios.

A la baja serían una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos; y que los niveles más bajos del tipo de cambio respecto de inicios de año contribuyan más que lo anticipado a mitigar ciertas presiones sobre la inflación.

Primer recorte

Analistas de Citibanamex apuntaron que la guía futura fue la misma que en la decisión de noviembre, lo que implica que el inicio del ciclo de recortes está cerca. Proyectaron un primer movimiento a la baja en la tasa de 25 puntos base en marzo.

Valmex coincidió en la fecha en que se podría ver el primer recorte. Añadió que los ajustes posteriores serán graduales como han dicho integrantes de la Junta de Gobierno. Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, agregó que, ya que la inflación en noviembre quedó debajo de lo previsto, la expectativa del ajuste a la baja estaría en el primer trimestre de 2024.

Impulso al peso

Tras el anuncio de BANXICO, el peso revirtió su tendencia negativa y finalizó con ganancias, ya que el anuncio generó expectativas de que el ciclo de recortes podría ser más lento de lo previsto. Cerró en 17.2055 pesos, lo que representó una apreciación de 0.10 por ciento; en la jornada alcanzó un máximo de 17.340 unidades.

Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, señaló que el peso ganó impulso por la revisión al alza de los pronósticos de inflación, pues sugiere que la Junta de Gobierno será cautelosa para recortar la tasa de interés en 2024.

“La impresión es que el banco central podría ser más lento en ajustar su tasa, respecto a cómo lo podría hacer la Fed, que ya dio señales de tres bajas en 2024. A mi parecer, el mayor riesgo para el tipo de cambio puede ser el ambiente político-regulatorio local, pero de corto plazo difícilmente veremos novedades, y el tipo de cambio no debería moverse mucho de estos niveles”, señaló Carlos Hermosillo, analista independiente.

Con información de El Financiero.