Tijuana, B.C.- Los 10 estados norte concentran la cuarta parte de la Población Económicamente Activa (PEA) en México, y hay 5.8 millones de personas que trabajan en la informalidad, sin prestaciones, señala un estudio del organismo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de organismo civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, indicó que son 14.5 millones de personas que están empleadas formalmente en Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.

El especialista en empleo informó que la economía general del país mejora por la capacidad comercial, industrial y exportadora, pero la mayoría de las personas carecen de salario suficiente.

“La economía crece y crea empleos y crece la ocupación, pero muchos de esos trabajos no reúnen las condiciones mínimas que no garantizan los salarios suficientes”, dijo Gómez Hermosillo.

De ese total de la PEA en los estados fronterizos, únicamente el 23% tienen salario digno. 

En esos estados fronterizos, 5.8 millones de personas tienen trabajos informales y sin prestaciones, señalo el organismo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

Precisó que de los 5.8 millones de personas sin trabajo formal en estas 10 entidades del norte del país, 4.2 millones están excluidas por género; son quienes no pueden buscar trabajo porque realizan labores de cuidado en el hogar sin remuneración; y de ellas, más del 90% son mujeres. 

Además, hay 1.2 millones de personas en el desempleo oculto; esto significa que necesitan el trabajo, están disponibles, pero no lo buscaron recientemente. También hay otras 404 mil personas desocupadas.

Aunado a lo anterior, con trabajos informales están 5.8 millones de personas, lo que significa que trabajan sin protección social y sin derechos laborales. La gran mayoría de ellas, tampoco tienen salario suficiente para superar el umbral de pobreza, por lo tanto, es doble su precariedad (58%).

“Hay quien cree que quienes tienen trabajos informales son personas que no pagan impuestos, eso es falso, el trabajo informal es precariedad laboral, trabajar sin protección social, sin acceso a servicios de salud, sin derechos laborales o prestaciones”, subraya Frente a la Pobreza.

En estos estados norteños hay 7.4 millones de personas que trabajan en la formalidad, con puestos de trabajo registrados en el IMSS; sin embargo, 2.1 millones, tres de cada diez (29%) carecen de salario suficiente para superar el umbral de pobreza; es decir, ganan menos de 8 mil 600 pesos al mes, no pueden adquirir dos canastas básicas.

Expuso que elaboró un diagnóstico sobre las condiciones laborales en cada uno de los estados del país dentro de Escala de Trabajo Digno que mide la pobreza y se comparó con datos oficiales (INEGI-IMSS) sobre las condiciones laborales que no cumplen con el derecho humano al trabajo digno.

Mencionó que en México ha crecido el empleo y al mismo tiempo la precariedad con salarios de pobreza; también ha crecido la productividad de las empresas, sobre todo de las grandes y medianas, pero no las remuneraciones de quienes trabajan.

“Hay que romper ya la maldición de los salarios de pobreza, el trabajo no es una mercancía; los recursos humanos no son cosas, son personas y tienen derechos”, indicó Rogelio Gómez Hermosillo.

Dijo que el trabajo formal no garantiza salario suficiente. Casi un tercio de las personas con trabajo formal en la Iniciativa Privada tienen salarios de pobreza.

Con salario de sobrevivencia, hay, además, otros 3.6 millones de personas (48%); esto es, que su salario supera el umbral de pobreza, pero es menor a 20 mil mensuales; Y en la punta, con trabajo digno, están 1.7 millones de personas que tienen trabajo formal y ganan más de 20 mil pesos. Son el 23% de quienes tienen trabajo formal y una minoría respecto del total de personas en condición de trabajar (población potencialmente productiva).

Con información de El Mexicano.