• Los analistas estiman una desaceleración en el segundo semestre debido a los altos precios.

La economía mexicana creció un poco menos de lo previsto en el segundo trimestre y los analistas estiman que la tasa de crecimiento se reducirá aún más en los siguientes trimestres, con el riesgo incluso, de una recesión.

El INEGI informó que el Producto Interno Bruto (PIB) registró un avance de 0.92 por ciento de abril a junio del 2022, respecto del periodo previo, y el resultado fue menor al 0.98 de la estimación oportuna.

El crecimiento fue prácticamente similar en los tres sectores; en el agropecuario creció 0.94 por ciento, en los servicios 0.92 por ciento y en la industria 0.86 por ciento.

A tasa anual, el PIB subió 1.9 por ciento, y con ello hiló cinco registros positivos.

Debilidad en el segundo semestre

Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector, estimó que la economía reportará un menor dinamismo en la segunda mitad del 2022, lo que será más marcado durante el cuarto trimestre y en el primer cuarto del 2023, y advirtió que incluso podría registrar una recesión.

“Entre los factores de riesgos están la política monetaria local que desde el año pasado ha incrementado la tasa de referencia de 4 a 8.5 por ciento, y ese incremento traerá consigo diferentes efectos en la demanda agregada, como una desaceleración gradual en el consumo” afirmó.

Mencionó que otro elemento de riesgo es el sector externo, “los datos globales muestran una desaceleración, pero principalmente se estima una caída en la economía estadounidense, en este sentido, el sector externo no será de mucha ayuda para la economía mexicana”.

“Anticipamos en general un crecimiento más lento en el segundo semestre respecto al registrado en la primera mitad del año”, indicaron analistas de Citibanamex.

Lo anterior, explicaron, por una desaceleración que se anticipa, tanto para la demanda externa como interna. Indicaron que siguen anticipando un crecimiento de 2.1 por ciento para 2022, con incrementos trimestrales de 0.1 por ciento, tanto para el tercero y cuarto trimestre.

Pamela Díaz Loubet, economista para México en BNP Paribas, prevé una desaceleración en el segundo semestre derivado de las implicaciones que traerán los altos niveles en la inflación, “de alguna manera limitará la confianza de los consumidores, así como el crecimiento del consumo y limitará el ingreso disponible que tienen las personas, acentuando la tendencia bajista en el sector servicios”.

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), dijo que se avizora un panorama complicado en la economía debido que el mercado interno seguirá exhibiendo esa debilidad y aunado a ello las presiones inflacionarias que como resultado influirán de manera negativa en la inversión.

“En segunda instancia, el menor dinamismo en la industrial de Estados Unidos llevará a una mayor desaceleración en las manufacturas, debido a la gran correlación que tenemos, frenando uno de los motores de crecimiento de nuestro país”.

Estimó que el crecimiento para el PIB del tercer trimestre será alrededor de 1.3 por ciento anual, en el cuarto trimestre de uno por ciento, para todo el año será de 1.5 por ciento.

Rezago por pandemia

El PIB de México aún muestra un rezago a los niveles previos al Covid-19 (cuarto trimestre del 2019) de 1.06 por ciento; y de su máximo nivel registrado en el tercer trimestre del 2018, muestra una caída de 1.64 por ciento.

Por sector económico, el más rezagado es el de servicios, con 1.86 por ciento, mientras que el agropecuario registra un avance de 4.75 por ciento con respecto a los niveles previos a la crisis sanitaria, y en el caso de la industria se observa una recuperación de 0.56 por ciento.

FUENTE: EL FINANCIERO