Por cada empleo formal que se creó en el segundo trimestre del año, otras tres plazas se abrieron en la economía informal. De esta manera, la tasa de informalidad laboral subió a 55.7 por ciento de la población ocupada, un nuevo aumento después de dos trimestres en descenso.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), entre abril y junio de este año se crearon 1.3 millones de trabajos, el 77 por ciento de éstos fueron en el mercado informal. De esta manera, la población que labora sin contrato, prestaciones y acceso a seguridad social sumó a 32 millones de personas, la cifra trimestral más alta de la que se tiene registro.

Las cifras positivas de generación de empleo reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para el segundo trimestre del año permitieron que la tasa de desocupación se ubicara en 3.2 por ciento, lejos del nivel de 4.2 por ciento reportado en el mismo periodo del 2021 y por primera vez por debajo de lo reportado para el cierre de 2019, antes del impacto de la pandemia, cuando fue de 3.4 por ciento.

Sin embargo, al considerar a las personas inactivas pero disponibles para trabajar, la tasa de desempleo extendida fue de 14.8 por ciento entre abril y junio, cifra que todavía se mantiene por arriba del 12.6 por ciento reportado para el cuarto trimestre de 2019.

Por actividades económicas, la industria y los servicios tienen registros de empleo superiores a los observados antes del impacto de la emergencia sanitaria por la Covid-19. En tanto, el sector agropecuario no ha logrado una recuperación total y se encuentra 44 mil 744 plazas por debajo, pese a haber sido considerado un sector esencial de la economía que no se detuvo.

Con información de El Economista.