Las empresas inscritas en el programa de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (IMMEX) realizarán inversiones por 11,000 millones de dólares en 2022, de acuerdo con proyecciones del organismo empresarial que representa al sector.

De 2015 a 2020, las empresas IMMEX invirtieron un promedio de 8,000 millones de dólares anuales.

En 2021, el monto correspondiente subió a 11 mil 687 millones de dólares, un alza interanual de 76.3 por ciento, aunque este dinamismo se vio influenciado por la baja base comparativa del año atípico de 2020.

“Este año se espera que se traigan 11,000 millones de dólares de activo fijo a México”, proyectó Luis Manuel Hernández, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (INDEX).

Hernández añadió que el monto previsto de inversiones para 2022 sería mayor si México fuera más competitivo en el suministro de energía y en la disponibilidad de instalaciones en parques industriales.

“Los precios de las rentas de las naves industriales se han incrementado 15 o 20 por ciento”, añadió, y enseguida argumentó que las empresas toman en consideración para establecer nuevas instalaciones si hay espacios con energía, la cercanía con Estados Unidos, las vocaciones regionales y las perspectivas de crecimiento en el horizonte.

En tanto, Carlos Palencia, analista de Consultoría Estratégica & Outsourcing (CEO), comentó que el crecimiento de 2021 se explica en parte por restricciones de operaciones ocasionadas temporalmente por la pandemia de Covid-19 y porque algunos proyectos se retrasaron en espera de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), vigente desde julio de 2020.

“La mayor competencia que tenemos es el sur de Estados Unidos. México puede competir con otros países, pero ya está compitiendo ahora con Estados Unidos, está generando condiciones diferentes con energía y precios de la tierra muy similares”, dijo Hernández, en una conferencia de prensa. “Ese es un tema que va a generar un cuello de botella, pero eso no ha limitado a que siga la inversión”.

El programa de maquiladoras de México, conocido oficialmente como IMMEX, permite a los fabricantes en México importar materias primas y equipos a México como una importación temporal libre de impuestos y aranceles (incluido el impuesto al valor agregado, IVA).

Para recibir este beneficio, los bienes a ser importados temporalmente deben utilizarse en un proceso industrial o de servicios destinado a producir, transformar o reparar bienes para su posterior exportación. Estas importaciones temporales deben terminar siendo parte de una exportación final.

En el primer bimestre de 2022, México captó 1,159 millones de dólares en activos fijos de empresas IMMEX, pero tanto Hernández como Palencia coincidieron en que el país se está beneficiando de la relocalización de empresas como consecuencia de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y por la necesidad de establecer cadenas de proveeduría más cortas y diversificadas.

Las concesiones o descuentos de tierras, las deducciones fiscales y la tecnología, la innovación y la financiación del desarrollo de la fuerza laboral son incentivos comúnmente utilizados en México.

Los incentivos federales adicionales al comercio exterior incluyen: el programa IMMEX, el cual permite a las empresas del sector manufacturero importar insumos temporalmente sin pagar el impuesto general de importación y el impuesto al valor agregado; rebajas de impuestos a la importación de bienes incorporados a productos destinados a la exportación, y programas de promoción sectorial que permitan aranceles ad-valorem preferenciales sobre las importaciones de insumos seleccionados.

Las industrias que suelen recibir beneficios de promoción sectorial son las del calzado, la minería, los productos químicos, el acero, los textiles, las prendas de vestir y la electrónica.

Las empresas manufactureras y otras han informado al Departamento de Comercio de Estados Unidos que cada vez es más difícil solicitar y recibir reembolsos del IVA pagado sobre insumos para el sector de exportación.

Palencia expuso que el sector tiene varios desafíos, a corto plazo están el aumento en los precios de los insumos, por ejemplo, acero, chips y otros componentes.

Un segundo factor es el desabasto de proveedores por efecto de la pandemia (rebrotes en Asia) y como tercer elemento están las nuevas directrices laborales y el cumplimiento de las reglas de origen en el contexto del T-MEC.

Por el contrario, Palencia indicó que las oportunidades se abrirán, por ejemplo, en los procesos, partes y componentes para vehículos eléctricos o híbridos.

Para México y las empresas exportadoras, implicará redimensionar plantas, modificar tecnología e instalaciones, pero también el involucrar obreros y técnicos que no sean reemplazables por robots.

Con información de El Economista.