La Nasa probará a finales de año el revolucionario sistema de lanzamiento del acelerador suborbital de la compañía aeroespacial norteamericana SpinLaunch, más sostenible y económico que el sistema tradicional, en virtud de un reciente acuerdo firmado entre ambas entidades.

SpinLaunch es una nueva e innovadora empresa de tecnología espacial que ha creado un método alternativo para poner satélites de clase de 200 kilogramos en órbita terrestre baja. A diferencia de los cohetes tradicionales a base de combustible, SpinLaunch utiliza un sistema de lanzamiento cinético de energía eléctrica basado en tierra que ofrece un enfoque sustancialmente menos costoso y ambientalmente sostenible para el acceso al espacio.

El acuerdo suscrito forma parte del Programa de Oportunidades de Vuelo de la Nasa que demuestra tecnologías innovadoras para la exploración espacial, el descubrimiento y la expansión del comercio espacial a través de pruebas suborbitales con proveedores de vuelos de la industria.

“SpinLaunch ofrece un vuelo suborbital único y un servicio de prueba de alta velocidad, y el reciente acuerdo de lanzamiento con la Nasa marca un punto de inflexión clave a medida que SpinLaunch cambia el enfoque del desarrollo tecnológico a las ofertas comerciales”, dijo Jonathan Yaney, fundador y director ejecutivo de SpinLaunch. “Lo que comenzó como una idea innovadora para hacer que el espacio fuera más accesible se ha materializado en un enfoque de lanzamiento técnicamente maduro y revolucionario. Esperamos anunciar pronto más socios y clientes, y apreciamos enormemente el continuo interés y apoyo de la Nasa en SpinLaunch”.

La infraestructura de SpinLaunch se asemeja a una aspiradora de acero gigante, que mide 90 metros de diámetro. Se sujeta un paquete a un brazo y luego se hace girar alrededor de un proyectil para ganar impulso a una velocidad de más de 8.000 kilómetros por hora antes de ser liberado en un tubo y arrojado a la atmósfera. SpinLaunch dice que su sistema podría reducir el uso de combustible cuatro veces y los costes diez veces en comparación con el método tradicional de lanzamiento de cohetes.

FUENTE: AEROESPACIAL