Hablar de Lionel Messi y de Cristiano Ronaldo, es hablar de dos de los mejores jugadores que se han podido ver en un campo de juego en los últimos diez años, dos jugadores que eclipsaron y dividieron al mundo futbolístico.

El Mundial de Qatar parece ser la última gran cita de ambos para intentar pasar a la historia de este deporte como campeones del mundo. Ganadores por naturaleza, son dos titanes que llevaron a sus equipos a terrenos impensables, y que llevaron al fútbol a algo más que un deporte para convertirlo en muchas jornadas en una obra de arte, que era admirada por millones de personas.

Pero la realidad es que en el fútbol el tiempo no perdona, el paso de los años se nota y, tristemente, día a día su adiós está más cerca. Una de las etiquetas que les falta a los dos es la de Campeones del Mundo.

Ocaso en París

Lionel Messi se mudó el año pasado de Barcelona a París, fue una noticia que estremeció al pueblo culé que vio al mejor de sus hijos marcharse. Pero la realidad es que con el París Saint Germain se ha visto la versión menos eficaz de La Pulga. Leo no acaba de acoplarse a la Ciudad de la Luz.

De cara a Qatar 2022, se espera que Messi recupere su mejor versión, la que le pueda permitir ser el comandante de Argentina, estará al frente de una generación que se ha sacudido la presión de no ganar ningún torneo grande con su selección.

Messi y Argentina llegarán como campeones de América, la conquista de la Copa América en Brasil fue un impulso moral y futbolístico para el delantero y para sus compañeros, que realizaron una eliminatoria cuasi perfecta, solo superados por Brasil.

A Messi y Argentina se les debe tener en cuenta, se trata de un país que es un vivero de futbolistas y Leo se encuentra en plena madurez, llegará con 35 años a la justa, sabiendo que no deja de ser el foco de atención, pero en el campo ha asimilado que debe ser creador de juego y no tanto un finalizador, ya no se verán sus arrancadas con las que pueda irse de tres o más rivales, pero el buen toque y el sentido de ubicación lo mantiene intacto.

Hace 8 años, en Brasil 2014, acarició la gloria, pero Alemania se la robó en Maracaná, por lo que en el primer Mundial en Medio Oriente querrá dejar su huella. Aunque se trata de un atleta en toda la extensión de la palabra y es un jugador que se cuida al máximo, al Mundial de 2026 no se le ve llegando como un jugador del que se debería tener cuidado.

El corazón de Portugal

Desde que Cristiano Ronaldo se fue del Real Madrid ha ido a la baja, es cierto que tanto en la Juventus como en el Manchester United ha dado muestras de su rebeldía (en el buen sentido de la palabra) y de poder goleador, los proyectos deportivos no han sido lo mejor y también su cuerpo empieza a verse un poco más lento.

Cristiano se ha mantenido como el faro de Portugal, el buque insignia de una selección que se consagró campeona de Europa en 2016. A Qatar llegó por la vía de la reclasificación, pero da lo mismo, el objetivo se cumplió y en noviembre llegará al Medio Oriente con el objetivo de demostrar que a los 37 años es un fuera de serie.

Aunque aún se está a la espera de saber si continúa con el Manchester United, Cristiano sabe mejor que nadie que las opciones para que llegue en plenitud al Mundial pasan por tener una buena regularidad con un club en el que pueda sentirse cómodo, algo que no ha pasado del todo con el Manchester en los últimos meses.

El pasado lunes, el astro portugués dio una muestra del carácter que tiene, cuando se le preguntó si esta era su última oportunidad de jugar un Mundial, respondió que “quien va a decidir mi futuro soy yo. Si me apetece jugar más juego y si no me apetece jugar no juego”, palabras claras, pero pensar que con 41 años pueda jugar el Mundial de 2026, ya luce poco factible.

Lionel Messi y Cristiano Ronaldo tendrán en Qatar su quinta oportunidad para alcanzar ese trofeo que les abra la puerta del panteón de los dioses del futbol, seguramente estarán ahí el día que llegue el retiro, pero si alguno lo consigue, sí podría proclamarse como el mejor de todos los tiempos. Ya veremos en noviembre si eso pasa.

Con información de Milenio.