• La tecnología y el intercambio de información entre socios comerciales son las bases para construir una frontera inteligente.

Tijuana B.C.- En las fronteras se toman decisiones que afectan la vida de millones de personas, pues se trata de lugares de movimiento, intercambio y evolución constante y esta dinámica acelerada genera el difícil dilema entre seguridad y economía, expresó Pedro Montejo Peterson, presidente de la Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación (INDEX) Zona Costa BC.

Montejo Peterson comentó que si se deja que tanto personas y productos fluyan libremente, se abre la puerta para que el crimen haga de las suyas; pero si por el contrario, se restringe demasiado el paso, la economía resiente las trabas comerciales y los retrasos en el transporte de bienes.

Mencionó que surge la necesidad de plantear procesos eficientes e invertir en infraestructura resiliente; surge la necesidad de tener una frontera inteligente: una frontera que detone el desarrollo y preserve la seguridad al mismo tiempo.

A pesar de los desafíos únicos y los diferentes enfoques en cuanto a seguridad, señaló que existe una misma visión sobre las fronteras inteligentes y que para facilitar la circulación de bienes y personas entre los países, la solución global ideal debe ser segura, estandarizada, rentable y generada a partir de la colaboración entre todos los actores involucrados, principalmente la industria y el gobierno.

El presidente de INDEX Zona Costa, dijo que tanto el sector privado como el público se beneficiarán de una mejora en las operaciones cotidianas del ciudadano global: desde los proveedores, pequeñas empresas y viajeros que necesitan enviar mercancías hasta las grandes empresas transnacionales.

Destacó que todos ganamos si el proceso de cruzar de un país a otro es eficiente y seguro y que una frontera inteligente es aquella que resuelve el dilema entre seguridad y economía, una que permite el flujo de personas y el intercambio de productos a la vez que permite a los gobiernos preservar el bienestar de los ciudadanos.

La tecnología y el intercambio de información entre socios comerciales son las bases para construir una frontera inteligente. Y así los retos están frente a nosotros, pero las soluciones también: el futuro de la industria depende de aplicar toda nuestra inteligencia para resolver los dilemas más difíciles que se nos presentan, manifestó.