La Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) anunció el lunes que ya está solicitando consultas técnicas con el Gobierno de México, en relación a productos de biotecnología, en especial por el maíz transgénico.

Las consultas se solicitan bajo el Capítulo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC).

“Estados Unidos ha transmitido repetidamente nuestras serias preocupaciones con las políticas de biotecnología de México y la importancia de adoptar un enfoque basado en la ciencia que cumpla con sus compromisos del T-MEC. Las políticas de México amenazan con interrumpir miles de millones de dólares en el comercio agrícola y sofocarán la innovación que es necesaria para abordar la crisis climática y los desafíos de seguridad alimentaria si no se abordan. Esperamos que estas consultas sean productivas a medida que continuamos trabajando con México para abordar estos problemas”, apuntó la embajadora Katherine Tai.

Dentro del mismo comunicado, el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, declaró que aprecia el compromiso sostenido y activo del gobierno mexicano, pero se mantienen firmes en su opinión de que la actual trayectoria biotecnológica de México no se basa en la ciencia, que es la base del T-MEC.

El gobierno mexicano se ha movido para limitar las importaciones y el uso de maíz transgénico estadounidense, diciendo que podría representar un peligro para la salud de los ciudadanos de la nación. Estados Unidos afirma que la preocupación de México no se basa en la ciencia.

Gobierno de México vs el maíz transgénico 

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un nuevo decreto en febrero, en el cual se establece el uso, enajenación, distribución, promoción e importación de glifosato y maíz transgénico.

Con este nuevo decreto se instruye a dependencias y entidades del gobierno para que se abstengan de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz genéticamente modificado (maíz transgénico), así como glifosato. Tom Vilsack, dijo en el momento que estaba decepcionado por el decreto que impedía la exportación de maíz transgénico a México.

Los esfuerzos del gobierno mexicano para bloquear las importaciones de maíz transgénico estadounidense se han convertido en uno de los mayores irritantes comerciales entre México y su vecino del norte.

México niega afectación 

Por su parte, la Secretaría de Economía respondió a la solicitud del gobierno estadounidense argumentando que la política de México es consistente con el T-MEC y negó que exista una afectación comercial por el decreto del pasado 13 de febrero, donde detalla la prohibición.

“México aprovechará este mecanismo previsto en el T-MEC para demostrar con datos y con evidencia que no ha habido afectación comercial y que, por el contrario, el decreto es consistente con el propio Tratado”, señaló en un comunicado, al afirmar que las consultas no son de carácter contencioso, sino una etapa para encontrar una solución de manera cooperativa.

Economía, junto con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y otras autoridades, coordinará la postura del gobierno para encontrar una solución satisfactoria.

Una persona cercana al procedimiento dijo a El Financiero que las acciones de EU eran de esperarse debido a que el Tratado establece que toda medida que se adopte debe estar basada en evidencia científica y la evaluación de riesgos debe hacerse antes de tomar esa medida.

Al respecto, Samantha Atayde, socia de RHH Consultores, advirtió que México y EU han tenido numerosos acercamientos entre autoridades que no han sido fructíferos, por lo que lo más probable es que México esté enfrentando pronto su siguiente disputa comercial.

“El que haya o no afectaciones comerciales no es una justificación que exima del cumplimiento de las obligaciones del T-MEC”, dijo.

Lo que sigue 

Jorge Molina, consultor de comercio internacional, explicó que las consultas técnicas están basadas en el Capítulo 9 Artículo 19 del T-MEC, que a diferencia del Capítulo 31, estas pueden dar más tiempo. A más tardar en 30 días, el 5 de abril, tiene que haber una reunión México-EU, y si después de esa reunión se ve que hay posibilidades de resolver el tema a través de consultas, habría 150 días más de periodo, es decir hasta el 2 de septiembre.

“Si después de esa reunión, que tiene que darse a más tardar el 5 de abril, EU considera que no hay entendimiento, entonces podría solicitar la instalación de un panel”, comentó. El panel tendría 120 días para un reporte inicial.

Celebran en EU 

El presidente del Comité de Finanzas del Senado, Ron Wyden, celebró la noticia y dijo que demuestra que EU se toma en serio el cumplimiento de los acuerdos comerciales. En tanto, el senador John Boozman elogió la respuesta de Katherine Tai e indicó que México es un claro ejemplo de un socio que se retracta de su palabra.

“Es hora de enviar un mensaje contundente al gobierno de México y regresar al sistema de comercio basado en la ciencia y las obligaciones a las que ambos países se comprometieron cuando firmamos el T-MEC”, comentó Nancy Travis, vicepresidenta de Asuntos Internacionales de la Organización de Innovación en Biotecnología.

La Asociación Nacional de Productores de Maíz aplaudió la decisión del USTR y pidió responsabilizar a los funcionarios mexicanos por los compromisos que hicieron bajo el T-MEC, que incluyen aceptar productos biotecnológicos y no biotecnológicos.

“Necesitamos que los funcionarios de EU actúen con rapidez y hagan todo lo necesario para eliminar esta barrera comercial en un futuro muy cercano”, dijo el presidente de la Asociación, Tom Haag.

En México, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), aseguró que confía en que se encuentren soluciones antes de que el conflicto escale a un panel de solución de controversias.

“La disputa se acotó significativamente en el último decreto, y deja fuera la mayoría de los flujos comerciales de maíz entre EU y México”, señaló el organismo.

Con información de El Financiero.