La inflación se volvió a acelerar a inicio de este 2023, tal como los analistas esperaban ante la llamada cuesta de enero, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En el primer mes del año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación mensual de 0.68%, mientras que a tasa anual se ubicó en 7.91%.

Lo anterior supuso el mayor incremento anual para un enero desde el 2001, cuando los precios al consumidor incrementaron en 8.11%.

Los analistas ya descontaban una aceleración desde el nivel de 7.82% de diciembre, ello ante las adecuaciones de precios al alza y aumento de impuestos que, comúnmente, se realizan a inicio de cada año.

Desde el año pasado, México y el resto del mundo han tenido que enfrentar altos niveles de inflación. Con ello, el Banco de México (BANXICO) ha endurecido su política monetaria y llevado su tasa de interés a niveles no vistos.

Alimentos presionan

Al interior del reporte del INEGI, se pudo observar que los alimentos continúan siendo la mayor presión para la inflación, afectando tanto el índice subyacente como el no subyacente.

En el caso de la inflación subyacente, que elimina de su cálculo los productos y servicios con precios más volátiles, esta se ubicó en 8.45% anual en enero.

Lo anterior se explicó principalmente a un aumento de 11% en los precios de las mercancías — en donde destacó el aumento de 14.08% de los alimentos, bebidas y tabaco —, así como por un incremento de 5.51% anual en los servicios.

La inflación no subyacente, por su parte, reportó una tasa anual de 6.32%.

Lo anterior se debió al alza en los precios de los agropecuarios en 9.93% y de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno de 3.44%.

Con información de El Economista.