Los mexicanos enfrentaron la mayor cuesta de enero en más de 20 años, de acuerdo con la información más reciente divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En la primera quincena de enero, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.46% respecto a la última quincena del 2022.

Con ello, la inflación anual fue de 7.94%, el mayor incremento de precios para la primera mitad de enero desde el 2001, cuando el aumento fue de 8.37%.

Asimismo, supuso una aceleración desde el nivel reportado en la segunda quincena de diciembre, cuando los precios al consumidor aumentaron en 7.86%.

Como cada año, con ajustes de precios por diversas cuestiones como el aumento en el salario mínimo, los analistas esperaban una aceleración en la inflación; sin embargo, el dato dado a conocer por el INEGI resultó mayor a la tasa de 7.87% esperada por el mercado.

Subyacente repunta 

Dentro del reporte del INEGI se observó que la inflación subyacente —que elimina de su cálculo los bienes y servicios más volátiles— repuntó luego de tres quincenas desacelerándose y continuó como la mayor presión para la inflación.

En la primera quincena del año, la inflación subyacente se ubicó en 8.45% anual.

Dentro de este rubro, las mercancías se encarecieron 11.02%, un aumento explicado por las tasas de 14.09% anual de los alimentos, bebidas y tabaco, así como de 7.57% de las mercancías no alimenticias.

En el lado de los servicios, la inflación fue de 5.47%.

Por su parte, la inflación no subyacente fue de 6.44%. Dentro de este rubro, los agropecuarios presentaron un aumento de 9.99%, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno de 3.59%.

Con información de El Economista.