Durante 2022, Airbus ha entregado al mercado mexicano entre 20 y 25 nuevos aviones para Volaris y Viva Aerobus, esto es casi la mitad de las aeronaves que la armadora ha entregado este año en América Latina, afirmó Arturo Barreira, presidente de Airbus para América Latina y el Caribe.

“Las aerolíneas mexicanas necesitaban aviones y Volaris y Viva Aerobus nos han pedido bastantes; entiendo que lo mismo está pasando por parte de Aeroméxico para rellenar el hueco que dejó Interjet lo antes posible”, afirmó.

Barreira añadió que el objetivo anual de entregas de aviones a nivel mundial era de 720, es decir un promedio de 60 aviones mensuales; sin embargo, con la guerra entre Rusia y Ucrania que inició en febrero, se generaron disrupciones en líneas de aprovisionamiento y, por lo tanto, hubo retrasos tanto de proveedores como en la entrega final de aeronaves.

También durante el presente año, la continuidad del confinamiento en China fue otro problema para Airbus, “pues tenemos proveedores de ese país o los que tenemos tienen plantas ahí, lo que hizo que las cosas se retrasaran”.

Por esos motivos y otros como los inherentes a la economía mundial, la compañía redujo su objetivo de entrega de aeronaves sobre los que había previsto para el cierre de 2022.

De acuerdo con el estatus de entregas de Airbus, en promedio se han entregado 51 aviones por mes, hasta noviembre pasado.

Barreira añadió que aun con estas situaciones fuera del control de la empresa, el mes pasado pudo entregar 68 aviones, para lograr un total de 565, “con lo cual no vamos a llegar a la cifra inicial prevista, pero no va a ser lejos de ella”.

“La disrupción en la línea de producción afecta de manera equivalente a todos los clientes, es decir, no se privilegia a algunos sobre otros”, puntualizó.

El directivo de Airbus aseveró que para mediados de 2023, la cifra mensual de aviones entregados ascendería a 65; sin embargo, a principios de año realizarán una reevaluación para determinar si este objetivo de fabricación se recorre para principios de 2024 o más allá.

Sin embargo, aseguró que se mantiene la meta de entregar 75 aviones mensuales para 2025. “Pues sabemos que el mercado quiere aviones”.

Adicionalmente, Barreira refirió que menos del 20% de todos los aviones que están volando son de última generación, por tal motivo el resto no son tan eficientes y por eso hay mucha presión para entregar nuevos aviones.

Añadió que recientemente se extendió la capacidad de producción que tienen en China y ahora no solo hacen modelos A320, si no que producirán aviones A321.

“Tener líneas que son capaces de hacer 320 y 321 siempre nos va a dar una mayor flexibilidad; el A321 es un avión que no solo está en demanda en todo el mundo, sino que también en China, lo que lo hace más interesante”, afirmó.

Añadió que actualmente tiene una media nominal de producción de cuatro aviones y aunque la línea no se paró durante lo más álgido de la pandemia, si hubo pausas por casos de Covid: “ ha sido una época muy complicada para la producción en China”, puntualizó.

Sobre la presentación del C-919 de Comac, el directivo de Airbus dio la bienvenida a la armadora como nuevo competidor en la fabricación de aviones de vanguardia.

“La competencia siempre hace que los aviones sean más mejores y más eficientes, y China tiene la voluntad y el mercado local para desarrollar el avión”, aseveró.

Ante la pregunta de si los aviones C-919 pudieran abastecer al mercado ruso, Barreiro agregó que a corto plazo no podrá ser factible, pues recalcó que muchos de los proveedores de aeropartes para ese avión no son chinos, como CFM International, que es el que desarrolla motores; es decir, no se permitiría la entrada de estas partes a Rusia si las sanciones continúan.

Respecto a Rusia y la guerra, cuando se decretaron las sanciones en ese mercado, Airbus considera que se tenía un aproximado de 300 aviones volando en territorio ruso, los cuales quedaron atrapados pero a la fecha se desconoce el estado real de esas aeronaves.

“Nosotros dejamos de dar soporte, cumplimos con las sanciones a rajatabla y, la verdad, no sabemos mucho de la situación en la que están las aeronaves, incluso teníamos un Centro de Ingeniería allá, que tuvimos que cerrar”, finalizó el directivo de Airbus.

Con información de A21.