A pesar de que la economía mexicana tendrá un cierre más fuerte este 2022 y crecerá 3.1%, para el siguiente año enfrentará más de un desafío, por lo que JP Morgan espera que el Producto Interno Bruto (PIB) avance 1.6%.

De acuerdo con la institución financiera, entre julio y septiembre pasados el PIB mostró un aumento de la producción de 3.6%, por debajo de 4.2%, por lo que la gran noticia provino de las revisiones de los datos anteriores.

JP Morgan explica que los datos revisados ​​ahora parecen mucho más consistentes con su opinión de que la demanda interna ha estado impulsando cada vez más la recuperación.

Y es que los servicios ahora registraron un aumento promedio de 4.6% durante los últimos cuatro trimestres, mientras que el crecimiento promedio de producción industrial fue revisado a la baja tres décimas hasta 3.7%.

La firma estadounidense espera que esta tendencia se mantenga durante los próximos trimestres, ya que los vientos en contra externos pesan sobre la producción de las fábricas, mientras que un consumidor fuerte mantiene a flote los servicios.

“Ahora creemos que el crecimiento en el cuarto trimestre va a ser más fuerte que antes (de 2.5% desde el 1% previo), lo que, junto con las revisiones al alza de los datos del primer y segundo trimestre nos llevan a esperar un crecimiento para todo el año del 3.1% interanual, frente al 2.8%”, precisa.

Sin embargo, para 2023 JP Morgan espera que el PIB de México crezca 1.6%, ya que lo últimos datos económicos respaldan su opinión de que las fuentes de crecimiento han rotado de externas a internas, algo que continuará el siguiente año.

En este sentido, expone que si bien las tensiones geopolíticas en Asia y Europa deberían haber favorecido el nearshoring hacia el país debido a su inmejorable ubicación geográfica y ventaja competitiva, la demanda externa sigue siendo tibia debido al escaso apoyo del gobierno.

Asimismo, la institución financiera opinó que las políticas energéticas del gobierno de López Obrador han resultado en disputas comerciales con Estados Unidos y Canadá, quienes están listos para escalar la disputa a otro nivel.

Con información de Forbes.