• En la primera quincena del mes patrio hubo aumentos en rubros como educación, cuidado personal y ropa.

Las presiones que se han presentado en la inflación, sobre todo en el rubro subyacente, empiezan a preocupar a analistas respecto al impacto que esto pueda tener en la formación de precios, ya que es posible que dichas presiones continúen en el 2023.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelaron que, en la primera mitad de septiembre, la inflación subyacente fue de 8.27% anual desde el dato de la última quincena de agosto de 8.13 por ciento. La aceleración se debió, principalmente al rubro de mercancías, especialmente aquellas que se refieren a alimentos y los cuales han incrementado en los últimos meses de manera significativa.

De esta forma, el rubro subyacente, que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles y que es considerado por el Banco de México (Banxico) para su decisión de política monetaria, registró un nivel no visto desde la primera quincena de septiembre del 2000, cuando se ubicó en 8.39 por ciento.

«Todavía vemos que este mes, la inflación subyacente podría ser de 8.33% y esto sería el nivel más alto que alcanzaría en el año, pero la verdad es que las revisiones a la baja que estamos esperando para este componente son muy ligeras en lo que resta del año, y es preocupante porque las lecturas que vemos quincena a quincena nos están sugiriendo que todavía hay muchas presiones”, señaló Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex.

En este sentido, Marcos Daniel Arias, analista de Monex, indicó que no sólo el componente de mercancías alimenticias ha presionado a la inflación subyacente, sino que también en la primera quincena del mes patrio se vieron aumentos en rubros como educación, cuidado personal y ropa, lo cual puede estar relacionado a presiones del lado del consumo.

La suma de estos factores robustece la noción de que las presiones son generalizadas y de raíz diferente, alejando, desde nuestra perspectiva, la posibilidad de un fenómeno transitorio, como se ha manejado en distintas ocasiones. Por el contrario, en términos anuales, todas estas inflaciones equivalen a cifras de doble dígito y advierten de riesgos mayúsculos si la inflación subyacente no se estabiliza en el corto plazo”, añadió.

Banxico repetiría jugada

Del lado de Banxico, ante la persistencia de las presiones inflacionarias y los movimientos que ha hecho la Reserva Federal de Estados Unidos, analistas esperan que repita la dosis de 75 puntos base no sólo la siguiente semana, sino también en la reunión de noviembre.

“(El panorama actual) deja muy poco espacio a Banxico para no seguir a la Fed en lo que resta del año”, dijo Roldán, y pronosticó otros dos movimientos de un cuarto de punto.

Fuente: El economista.